_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El asesor Morey

¿Qué harían la alcaldesa de Valencia o el alcalde de Alicante, por ejemplo, ambos del PP, si se les presentara el asesor artístico-musical del presidente de la Generalitat Valenciana, también del PP, como representante de cantantes que pretenden actuar en sus respectivas ciudades, cobrando de las arcas municipales? Contratar a esos artistas, naturalmente. Es una respuesta fácil. Tan fácil como comprender por qué dicho asesor áulico se puede permitir el lujo de asesorar a un presidente autonómico sin percibir retribución oficial alguna. De ahí que me resulte increíble que todavía nadie haya puesto de manifiesto esta relación, ni siquiera el diputado socialista que interrogó a Jaime Morey en la comisión sobre Gescartera.

Durante su comparecencia en el Congreso, Morey no supo o no quiso esclarecer el motivo por el que fue nombrado director general de Gescartera Holding. Un puesto por el que reconoció que le pagaban casi millón y medio de pesetas al mes, pese a dedicarse sólo a leer periódicos y asistir a algunas comidas de negocios en las que no se enteraba de los asuntos que allí se trataban. Tampoco se dedicó a captar clientes para la empresa que le pagaba un sueldo tan abultado, según afirmó. 'Jamás participé en la gestión ni ejercí poderes', aseguró con una ingenuidad y seguridad tan aparentes que dejó aturdidos a quienes le escuchaban, incluido Fernando López Aguilar, el diputado socialista que le interrogaba. Tan ingenuo parecía, que hasta dejó en evidencia a Luis Ramallo, ex diputado del PP, ex vicepresidente de la CNMV y notario del presidente de Gescartera, Antonio Camacho, en un desliz que venía a demostrar su inocente, infantil, casi angelical participación en todo ese entramado empresarial-financiero que ha hecho desaparecer por el arte de birlibirloque nada menos que 18.000 millones de pesetas.

Con sus ingenuas contestaciones Morey no contribuyó apenas a la clarificación de lo sucedido con esos millones de pesetas perdidos. Como tampoco quedó claro por qué el presidente de la Generalitat, señor Zaplana, le nombró asesor suyo, pese a no conocerle. Hace unos días, el propio Zaplana insinuó que alguien le había sugerido que nombrase al empresario y ex cantante Jaime García Morey como asesor suyo, si bien es cierto que poco después asumió como responsabilidad exclusivamente suya dicho nombramiento. ¿A qué se debió tal cambio? No hay que ser muy perspicaz para entender la primera declaración del señor Zaplana como un aviso público, es decir, una velada amenaza, a quien le pidió que decretase el mencionado nombramiento. Un aviso que debió de dar el resultado apetecido y que propició su ulterior rectificación, una vez que se conjuró el riesgo de que el señor Zaplana se viera obligado a comparecer en el Congreso de Diputados ante la comisión que investiga la trama de Gescartera.

De manera que lo único que quedó claro tras la declaración de Morey en el Congreso, es que éste se ofreció insistentemente como asesor al presidente de la Generalitat Valenciana, por 'amor a su tierra', según repitió varias veces. Nombramiento que se realizó pocos días después y por el que no percibía sueldo alguno. Como también quedó claro que ha cerrado varios contratos como representante de artistas con Ayuntamientos tan importantes como el de Valencia, gobernados por el PP.

En resumen, que nos quedamos sin saber por qué fue nombrado Jaime Morey directivo de Gescartera, ni las posibles conexiones que, a través suyo, pudo haber entre Gescartera y algunas administraciones autonómicas (todas gobernada por el PP). Lo único que tenemos claro es para qué sirve ser nombrado asesor de Zaplana, aunque no se cobre por ello oficialmente

Gerardo Muñoz Lorente es escritor.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_