Pujol promete que CiU hará lo posible para modificar la ley universitaria

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, considera que el proyecto de ley de universidades pone en peligro 'elementos básicos de la autonomía universitaria y de la autonomía de Cataluña', y CiU hará lo posible para modificarlo. Concretamente, Pujol citó la disposición transitoria que obliga a dimitir a los rectores y convocar un proceso electoral en todas las universidades cuando se apruebe la ley; el sistema de becas y la creación de una agencia de evaluación universitaria, ya que considera que es competencia de la Generalitat, que ya dispone desde hace años de la Agencia Catalana de Calidad Universitaria, que goza de gran prestigio internacional. El actual redactado del proyecto, añadió Pujol, 'introduce inseguridad jurídica' y forma parte de 'una tendencia a suprimir lo que ellos llaman cuerpos intermedios, entre los que ven las comunidades autónomas'.

El presidente catalán respondía así al rector de la Universidad de Barcelona (UB), Joan Tugores, quien en el acto académico de inauguración del curso universitario catalán le había pedido que -'dentro de las fuertes limitaciones de la aritmética parlamentaria'- evitara 'este atentado al capital humano, la competitividad y el futuro del país'. Según Tugores, el proyecto del PP supone 'una regresión histórica, social y política impresentable' y un 'retorno a la hispánica y atávica institución de las oposiciones tradicionales del franquismo en la universidad y un sistema pintoresco de elección de órganos de gobierno que podría ser calificada con los parámetros de democracia orgánica ponderada'. Para Tugores, la legislación que prepara el Gobierno del PP supone una vuelta a 'la España profunda de charanga y pandereta'.

Al acto celebrado en el Paraninfo de la UB, que se convirtió en un homenaje a Antoni Caparrós, el anterior rector de la UB fallecido poco antes del verano, asistieron, además de Pujol y el consejero de Universidades de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, todos los rectores de las universidades catalanas, que no ocultaron su descontento con las declaraciones del presidente del Gobierno, José María Aznar, en las que afirmaba que las críticas contra al proyecto de ley se explican por 'un corporativismo antiguo y rancio envuelto en la bandera de un progresismo trasnochado'.

Para Mas-Colell, Aznar utiliza un 'lenguaje impropio'. Los rectores, recuerda, 'se merecen todos los respetos y son parte esencial de la comunidad universitaria', ya que incluso el proyecto de ley lo reconoce porque 'les da más competencias' que las que tienen ahora. El rector de la Autónoma de Barcelona, Carles Solà, piensa que Aznar fue 'desconsiderado' y que 'está francamente mal informado', lo que explica que 'pueda decir cosas inconvenientes'.