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EE UU investiga las cuentas de ONG islámicas supuestamente implicadas

Bin Laden advirtió de que las ganancias en los negocios eran claves para su cruzada

Estados Unidos ha ampliado la investigación de la trama económica terrorista a bancos y organizaciones caritativas musulmanas y simultáneamente ha impuesto nuevas medidas para descubrir el lavado de dinero. Ayer, el FBI envió una 'alerta' a todas las instituciones bancarias de EE UU pidiéndoles que revisen las posibles transacciones de los 19 terroristas suicidas y de otros 200 sospechosos de haberles apoyado o de estar preparando nuevos atentados. Bin Laden había dado instrucciones de que las ganancias en los negocios eran importantes para su cruzada.

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'Estamos intentando crear un mapa de la infraestructura económica de los terroristas', señaló James Gurule, subsecretario del Tesoro de EE UU para asuntos delictivos. La investigación de bancos y organizaciones caritativas se suma a otra iniciada por la Comisión de Valores (Securities and Exchange Commission) sobre los movimientos bursátiles en los días previos a los ataques, ante la sospecha de que los patrocinadores de Bin Laden se enriquecieran especulando en Bolsa.

El banco Sun Trust, con sede central en Atlanta, ya ha entregado información sobre cuentas bancarias de nueve secuestradores, según confirmó ayer el portavoz de la institución, Barry Koling. Por otra parte, un equipo del FBI se ha desplazado a las islas Caimán, donde presuntamente los terroristas mantienen varias cuentas.

Los investigadores admiten que la tarea es monumental y llena de obstáculos, aun dentro de EE UU, debido a las trabas legales para acceder a los datos o congelar los fondos. Pero el principal impedimento es el llamado sistema Hawala, que prevalece en los sistemas bancarios de Oriente Próximo. Hawala es una 'red subterránea bancaria' que mueve el dinero sin dejar asientos bancarios y que se basa en la confianza y en la palabra de sus agentes. El sistema es muy popular en países como Pakistán e India. Un funcionario del Departamento de Estado de EE UU explicaba así al diario The New York Times el funcionamiento del Hawala: 'Si un broker hawala viene a mi oficina, me diría: tengo 100.000 dólares que quiero enviar a alguien en Vero Beac y que se va a identificar como Cupido'.

Ya se han examinado cuentas bancarias de Bin Laden en Sudán, en el Barclay's Bank de Londres, Girocredit en Viena y otros bancos en Dubai y los Emiratos Árabes Unidos, aunque el FBI sospecha que existan muchas más en los 35 países en que supuestamente opera la organización de Bin Laden. Las cuentas europeas conocidas se ha clausurado, según Vince Cannicastro, ex agente de la CIA a cargo del contraterrorismo, ahora retirado. Cannicastro señala que hay indicios de que la red de financiación de Bin Laden se extiende por Asia, incluida China.

La investigación de la huella del dinero dio ayer un giro hacia las organizaciones caritativas islámicas en EE UU y alrededor del mundo. Al menos 30 grupos están en la mira de los investigadores, cuatro en Estados Unidos, dos de los cuales irónicamente han recibido subsidios de millones de dólares del Gobierno de Washington para sus obras de caridad: Alkifah Refugee Center, de Brooklyn, e Islamic American Relief Agency, en Columbia. A ambas les han cortado los fondos públicos.

El senador John Kerry ha sido el primero en advertir de que las contribuciones de grupos islámicos son claves para la subsistencia de la red de Bin Laden. Especialmente alarmante, señala el senador, es que las organizaciones caritativas musulmanas de EE UU no tienen obligación legal de declarar las fuentes de su dinero ni a quién se lo donan.

La persona que desveló al FBI el modos de obrar financiero de la red terrorista es Jamal Ahmed al Fadl, agente de Bin Laden que fue testigo en el juicio sobre la conspiración del anterior atentado contra las Torres Gemelas, en 1993. Al Fadl testificó, entre otras cosas, que Bin Laden había dado instrucciones de que las ganancias en los negocios eran importantes para su cruzada. Desde negocios agrícolas y de construcción, la red de empresas controladas por Bin Laden tiene bases en Sudán, Kenia y Chipre. Este último país lo han utilizado para vender sus productos en Europa. También han comerciado con Rusia y Eslovaquia.

Manifestantes en Pakistán portan una pancarta favorable a Bin Laden.
Manifestantes en Pakistán portan una pancarta favorable a Bin Laden.ASSOCIATED PRESS

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