El PSPV dice que la atención sociosanitaria ya está privatizada

La diputada socialista Nuria Espí apuntó ayer que los planes del Consell de ceder a empresas privadas los servicios sociales no aportan ninguna fórmula novedosa. Espí incidió en que lo principal es garantizar el control público de la atención sociosanitaria, algo que, señaló, a duras penas se puede realizar dado el limitado número de inpectores con los que cuenta Bienestar Social. El grupo socialista en las Cortes ha solicitado la comparecencia de Rafael Blasco para que explique los planes de la consejería.

La Generalitat se plantea la próxima constitución de una agencia valenciana de servicios sociales destinada a impulsar la participación de la empresa privada en la gestión de los ancianos, disminuidos, enfermos terminales, crónicos y mentales o drogodependientes. Este proyecto se apoya en un borrador elaborado por Bienestar Social y Sanidad destinado a potenciar acciones conjuntas entre las vertientes sociosanitarias de ambos departamentos.

La diputada socialista Nuria Espí, anunció ayer que su grupo solicitará el borrador y pedirá la comparecencia en las Cortes de Rafael Blasco, responsable de Bienestar Social -presunto destino en el que recalará el área sociosanitaria actualmente vinculada a Sanidad- para que dé cuenta de los cambios que se avecinan en su consejería. Espí destacó que la privatización de servicios que estudia el Consell no es ninguna novedad ya que gran parte de la atención sociosanitaria de base, que se encuentra en los ayuntamientos, está gestionada de forma indirecta por empresas privadas. 'Hoy en día todos los programas de ayuda a domicilio están concertados', apuntó. La diputada socialista destacó que es necesaria una reforma en los servicios sociales, pero destacó que la dirección que debe tomar es el aumento de recursos, ya que, dijo, la ayuda existente en la Comunidad se encuentra a la cola en la prestación de servicios, especialmente en la ayuda a domicilio. Espí se refirió a los buenos índices asistenciales de Cataluña o Euskadi, muy por encima en asistencia social a la Comunidad Valenciana o Andalucía y a la necesidad de invertir al menos el 0,3% del producto interior bruto en este campo.

Espí insistió en que la cesión al sector privado ya está generalizada en los servicios sociuales. La 'única novedad' de los proyectos que baraja el Consell 'es que no haya control público en estos servicios', lo que calificó de 'muy peligroso' la representante del grupo socialista.