Los trabajadores de Boliden exigen a Gobierno y Junta que 'persigan' a la multinacional sueca
Viera y Torres Hurtado acordaron ayer crear dos comisiones mixtas para solucionar la crisis
Los trabajadores de Boliden Apirsa instaron ayer al Gobierno central y a la Junta de Andalucía a 'usar todos los medios legales y legítimos disponibles' para perseguir a su empresa matriz, la multinacional sueca Boliden Limited, y para que ésta 'asuma el coste social' del cierre de la filial. Unos 400 trabajadores de la mina de Aznalcóllar se manifestaron ante la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, donde estaban reunidos el consejero, José Antonio Viera, y el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado. Tras el encuentro, ambos recibieron a una representación de los trabajadores.
Hasta la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta se acercaron ayer casi todos los 425 trabajadores de le empresa minera Boliden Apirsa, que anunció su cierre el pasado 5 de septiembre. Muchos de ellos llegaron junto a sus familias en alguno de los cuatro autobuses que partieron de Aznalcóllar sobre las 10.00 con destino a Sevilla. 'No venimos de cafres', advertía antes de empezar la concentración Luis Campello, representante de CC OO en la mina, 'nos movilizamos pacíficamente, pero queremos llamar la atención'.
Una vez enterados del contenido de la reunión entre Viera y Torres Hurtado, los trabajadores se mostraban satisfechos, pero anunciaban que, mientras no se materialice una solución a su 'desastre social', no cesarán las movilizaciones, que incluso están dispuestos a intensificar. De momento, alguna de las pancartas que se exhibieron ayer ya mostraban cierto tono amenazante -'si no hay solución para los mineros, la mina será una bomba para el corredor verde de Aznalcóllar', advertía una de ellas-, pero los representantes sindicales prefirieron restarle importancia y apostar por el 'entendimiento' con las administraciones.
En lo que sí se mostraron contundentes los trabajadores de la mina fue en exigir a la Junta y al Gobierno central que 'persigan' a Boliden Limited, la empresa sueca matriz de Apirsa, 'para que asuma el coste social' del cierre. El presidente del comité de empresa, Antonio Peregil, tras ser recibido por el consejero y el delegado del Gobierno, explicó a los trabajadores que la Junta está ya trabajando en esta dirección y reuniendo documentación de antecedentes parecidos en otras empresas. Mientras, según anunció Peregil, los trabajadores centrarán parte de sus esfuerzos en 'deteriorar la imagen' de Boliden Limited, 'para que se sepa quiénes son esos sinvergüenzas'.
La reunión entre Viera y Torres Hurtado fue calificada de 'muy positiva' por ambos. El consejero de Empleo explicó que se habían esbozado las grandes líneas del proyecto de diversificación económica pensado para Aznalcóllar y se había analizado la situación de la plantilla. La Junta se comprometió, además, a hacer llegar hoy mismo al Gobierno central una copia de la documentación que ha reunido en el último año sobre la mina.
Las dos administraciones acordaron poner en marcha dos comisiones mixtas de trabajo, que estarán encabezadas por el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Manuel Luque, y el delegado del Gobierno de la Junta, José del Valle. Una de ellas abordará el presente y el futuro laboral de los trabajadores de Boliden, mientras que la otra se encargará de diseñar el plan de diversificación. Aunque los representantes de los trabajadores no forman parte de las comisiones, el consejero subrayó que 'están invitados' a participar en todo momento, y así se lo hizo saber después al presidente del Comité de Empresa.
Viera y Torres Hurtado acordaron también evitar que la crisis de Boliden 'se convierta en un elemento de confrontación política', según explicó el delegado del Gobierno. La intención es colaborar como ya se hizo tras la rotura de la balsa de Aznalcóllar en 1998, el referente que evocaron ayer tanto los representantes de la Junta y el Gobierno como los de los trabajadores. Según Torres Hurtado, si las comisiones hacen bien su trabajo, estarán en disposición de pedir que las dos administraciones incluyan en los presupuestos de 2002 partidas especiales para resolver los problemas de Aznalcóllar.
Los planes de la Junta y el Gobierno fueron bien acogidos por el comité de empresa, cuyo presidente considera que 'la predisposición es positiva, sobre todo por parte de la Junta'. Desde que se anunció el cierre de la mina, los trabajadores han recriminado al Gobierno central su falta de implicación en el conflicto. Para instarle a cambiar de actitud, el propio Peregil le entregó ayer a Torres Hurtado una carta en la que se exponen las demandas de la plantilla y se pide al Gobierno central que impulse soluciones.
Sólo soluciones globales
El expediente de despido presentado el pasado 5 de septiembre por la empresa Boliden afecta a los 425 trabajadores de la mina, cuya media de edad es de 48 años. A este dato de la edad es al que más recurren los trabajadores para hacer ver a las administraciones públicas que, además de los planes de diversificación y de recolocación laboral anunciados por la Junta, hay que pensar en soluciones más a corto plazo para los empleados de más edad y con mayores dificultades para reciclarse. Los representantes sindicales insistieron ayer en que las soluciones que se busquen no deben ser 'parciales', sino 'globales', para los 425 empleados, y que hasta que éstas no se materialicen seguirán movilizándose. Una de las propuestas iniciales de la Junta que más esperanzas despertó en Aznalcóllar fue la de ofrecer un millón de pesetas por contrato a las empresas que recoloquen a ex trabajadores de Boliden. Incluso se habló de que una compañía que podría ofrecer hasta 700 empleos se había interesado por ubicarse en la zona. El consejero de Empleo admitió ayer que se está negociando con varias empresas, pero que ninguna 'tiene vocación de recolocar a todos los mineros'.
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