'EE UU ahora se da cuenta de que el IRA es un grupo terrorista'

El ataque del día 11 al corazón financiero y militar de EE UU ha tenido como inmediata consecuencia suscitar una reflexión sobre el terrorismo y la manera de actuar contra él, incluso a través de una coalición internacional para combatirlo. Para un país como el Reino Unido, que lo ha sufrido durante largo tiempo, el fenómeno cobra una nueva dimensión.

'El terrorismo en Irlanda del Norte ha asesinado a más de 3.000 personas, de una población de 1,7 millones, lo que constituye un porcentaje muy alto', asegura lord Williams B. Mostyn, presidente de la Cámara de los Lores. 'Ahora, EE UU se dará cuenta de que el Ejército Republicano Irlandés es realmente una organización terrorista y de que no debe seguir permitiendo la recogida de fondos para subvencionarlo, porque el grupo depende en gran medida del dinero que llega desde allí'.

' No hay diferencia entre asesinar a ciudadanos británicos en medio de Nueva York o en medio de Londres o Madrid'

Lord Williams B. Mostyn finaliza hoy una visita de tres días a España para 'aprender de la experiencia española en la transferencia de poder a los gobiernos autónomos', un proceso de 'devolución' que Blair emprendió ya en su primer mandato.

Con un proceso de paz amenazado por la reciente dimisión de David Trimble -jefe del Gobierno autónomo que surgió de los acuerdos de Viernes Santo- por la falta de avance en el desarme del IRA, lord Williams, de 61 años, señala que el Gobierno de Blair ha sido 'extremadamente generoso' en el cumplimiento del pacto. 'Se ha dejado de perseguir a terroristas y se ha liberado a muchos que cumplían condenas. Podemos decir: 'hemos cumplido nuestra parte, ¿qué hay de la vuestra?', señala.

El líder de la Cámara de los Lores, que insiste en que 'nadie ha hecho más que el primer ministro, Tony Blair, por la paz en el Ulster', espera 'que Trimble continúe, porque es una figura muy importante y un hombre lleno de coraje, que representa la voz de la moderación y la razón en Irlanda del Norte'.

La sociedad británica está viviendo conmocionada las consecuencias de los devastadores ataques terroristas a Washington y Nueva York de la semana pasada. 'La gente está muy enfadada y triste por la muerte de todos esos inocentes, cuyo único delito era ir a trabajar o viajar a casa en avión. Hay un sentimiento de incredulidad por lo que ha pasado', dice.

'No hay diferencia entre asesinar a ciudadanos británicos en medio de Nueva York o en medio de Londres o Madrid', y por ello, desde el principio, 'Blair ha dejado clara su solidaridad con EE UU, porque esto no ha sido un ataque contra un país, sino contra nuestros sistemas de vida democráticos'.

'Estados Unidos era un país fácil de atacar, porque es una sociedad abierta, y es abierta porque es libre', señala el líder de la Cámara alta británica, que ha abolido recientemente los miembros hereditarios. En cuanto a las posibles represalias, asegura que, 'si la acción militar es necesaria y legal, la apoyaremos sin reservas, de acuerdo con el artículo 5 de la OTAN, que prevé que una agresión contra uno de sus miembros es una agresión contra todos, y con el artículo 51 de la ONU, que consagra el derecho legal a defenderse'.

El resto de medidas que se han tomado para incrementar la seguridad en Reino Unido, pasan por 'haber cerrado el aeropuerto de la City, que está muy próximo a la zona de negocios, prohibir los vuelos comerciales en el medio de Londres e incrementar la seguridad en instalaciones diplomáticas y militares'.

Lord Williams defiende que 'a largo plazo tiene que haber una defensa unida de las naciones civilizadas contra el terrorismo', pero sobre todo hay que avanzar en la agilidad de las extradiciones para evitar trabas que sirvan de refugio legal a los terroristas y 'garantizarles luego un juicio legal y civilizado'.

Los ataques al World Trade Center y al Pentágono del martes pasado no suponen, a su juicio, un fracaso de los sistemas de inteligencia mundiales, sino una nueva dimensión en el terrorismo. 'Es muy difícil vencer a un enemigo que está dispuesto a morir, a inmolarse. Es muy complicado saber cuáles son sus planes, pese a que los servicios de inteligencia, los británicos al menos, que son los que conozco, funcionan bien. La alternativa para evitar este tipo de ataques sería cerrar puertas y ventanas y quedarse encerrado. Entonces conseguirían otro de sus objetivos; acabar con la vida normal y libre'.