¿Víctimas y víctimas?

Llevamos varios días con la desgracia de Nueva York en los medios. El resto de las noticias ha desaparecido. Pero El Correo ha publicado: 'La sequía en Centroamérica priva de alimentos a 13.000 familias en Guatemala. En El Salvador, 6.000 niños sufren de severa desnutrición y otros 30.000 presentan desnutrición leve. En Nicaragua se quedaron sin reservas de comida unas 33.000 familias residentes en 40 municipios del noroeste y norte del país. Es una nueva desgracia para la región donde el huracán Mitch se cobró la vida de 20.000 personas'. Y EL PAÍS añadía: 'Ese cúmulo de condiciones adversas empobreció a las familias, las obligó a reducir el número de comidas, o a alternarlas, las enfermedades se abatieron sobre los más cuerpos débiles'.

Ese día vi en televisión niños en los huesos, que los mandan a dormir a las cinco para que se olviden de la cena. Estas pobres gentes, americanos también, no son portada ni su desgracia es transmitida por la CNN las 24 horas. De las 13.000 toneladas de alimentos que necesitan ya, sólo se han enviado migajas. ¿Son estas víctimas de menor categoría que los ejecutivos de EEUU? Pues están relacionadas: el precio del café, uno de sus cultivos, está por los suelos desde hace meses; su precio mundial se decidía en el mercado de Nueva York, en las Torres Gemelas.

En lo que va de año, seguro que han muerto más gentes que en Nueva York a causa de las guerras y las armas que asolan el mundo, con el apoyo, patrocinio y aplauso de EEUU y los mercados financieros. Ya no son titulares. Ah, y no olvidemos a los que fríen en la silla eléctrica. Todos son víctimas civiles. ¿Queremos provocar más?-