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El Ayuntamiento crea un aula de arte dramático con 150 plazas para niños y jóvenes

Asistir a la primera escuela de teatro de titularidad municipal cuesta 6.000 pesetas al mes

Los directores de teatro van a tener otro filón del que extraer nuevos talentos. Se llama Aula de Formación de Arte Dramático y su atractivo primero es el precio: por 6.000 pesetas al mes, profesores experimentados auguran una formación 'profesional' a los actores jóvenes y un rodaje básico a niños y adolescentes. La participación del Ayuntamiento de Madrid ha hecho posible la ganga, porque el director del Servicio de Educación y Juventud, Ángel Herráiz, ha facilitado un pequeño teatro, las aulas y los equipos necesarios.

'Madrid necesitaba un centro de formación teatral público y ahora tenemos los recursos justitos, porque no hace falta tener el escenario del Real; aquí, el centro de todo es el actor', destaca el director de la primera aula municipal de teatro, Guillermo Alonso del Real.

La escuela -que tiene la sede muy cerca de la plaza de Alonso Martínez, en el número 21 de la calle de Mejía Lequerica (distrito Centro)- ofrece para este primer curso 150 plazas, y aún quedan vacantes. El turno de mañana será para la formación de los actores jóvenes, a un ritmo de cuatro horas semanales, repartidas entre voz, canto, expresión corporal, danza, interpretación y análisis de textos dramáticos. Por la tarde, los niños podrán aprender los fundamentos de la interpretación y los chavales de entre 12 y 18 años tendrán ocasión de mejorar la dicción y el lenguaje del cuerpo.

El timonel del aula lleva años forjando actores y tiene muy claro el método que va a aplicar: 'Como respetamos al máximo la personalidad de nuestros futuros actores, no utilizamos técnicas de implicación psicológica; el oficio del teatro no tiene nada que ver con la psiquiatría amateur que a veces se practica en su enseñanza', ironiza Guillermo Alonso del Real. 'Queremos formar a unos jóvenes actores inteligentes, cultos y capaces de disfrutar haciendo teatro', remacha. Y eso, sin cribas: 'Valen todas las personas. Aquí no hay alquimia ni magia. El teatro es un oficio y se aprende', sentencia.

Por eso, no hay exámenes de entrada. La plaza quedará asignada por orden de petición, hasta completar los 150 sitios disponibles, antes del 28 de septiembre. Ni siquiera habrá filtro a la hora de poner en práctica la teoría estudiada en el aula, al menos en principio.

La compañía Teatral de Arniches servirá para el desfogue de los actores novatos. Bueno, y para la promoción de los alumnos más aventajados, que uno no sabe dónde puede toparse con ojeadores.

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Bautismo de escena

La Teatral de Arniches es, en realidad, una prolongación de la compañía Teatro de la Bola, que ha sido el bautismo de escena para muchos jóvenes con ansia de interpretación en el instituto Santa Teresa de Jesús. Porque, según el fundador del grupo y ahora director de la escuela municipal de arte dramático, el actor debe plantarse delante del público cuanto antes, 'que no se trata de representar una obrita al terminar el curso y ya está'.

Diego Jimeno, de 22 años, es de los que ya ha sentido en sus carnes los nervios de un estreno, con La Bola, y ahora pretende profesionalizarse en el Aula del Ayuntamiento de Madrid. Diego se dejó seducir por las enseñanzas teatrales que Guillermo Alonso del Real ha impartido, como catedrático, a centenares de estudiantes del instituto Santa Teresa de Jesús. A Diego le gustaría adquirir la contundencia interpretativa de actores como Harvey Keitel y se dedica en cuerpo y alma a conseguirlo. Beatriz García (20 años), Déborah Rodríguez (20), Nuria Oliveros (18) y María Brea (18) han tomado el mismo camino que Diego, desde el instituto a la escuela pública de teatro.

Todas aspiran a vivir de la interpretación y sólo varía la inspiración: Beatriz prefiere a Susan Sarandon, Nuria a Quentin Tarantino y Déborah a Santiago Segura (risas). Con la excepción de María, que, aunque seguirá aprendiendo y actuando porque le apasiona, no se imagina como actriz profesional. 'Me gustaría trabajar en una consultoría de Ciencias Medioambientales' confiesa.

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