La Junta dice que el Gobierno pretende imponer el nuevo modelo de retribución de los funcionarios

Los responsables autonómicos de Administraciones Públicas se reunieron el pasado viernes en Madrid con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Ignacio González, para abordar, entre otros asuntos, la revisión del sistema de retribuciones de los funcionarios. Pero los representantes regionales se encontraron con la sorpresa de que González les presentó una propuesta cerrada del Gobierno que, en principio, no admite negociación, según aseguró ayer Presentación Fernández, secretaria general de Administración Pública de la Junta de Andalucía.

Fernádez recordaba ayer que, en una reunión de coordinación de la función pública celebrada a finales de 2000 en Sevilla, se acordó que cualquier cambio que afectara a la función pública de las comunidades autónomas se debatiría previamente entre la Administración central y las regionales.

En la última reunión mantenida antes del verano entre los representantes autonómicos y el secretario de Estado de Administraciones Públicas, González ya les comunicó que desde el Ministerio se estaba diseñando una propuesta para cambiar el sistema de retribuciones de los funcionarios. En aquel momento, los representantes andaluces ya advirtieron de que 'cualquier cambio debería contar con el acuerdo de las comunidades autónomas', según aseguró ayer Presentación Fernández.

El 26 de julio la secretaria general de Administraciones Públicas de la Consejería de Justicia -de la que es titular Carmen Hermosín- recibió un resumen 'muy somero' de la prupuesta del Ministerio: los salarios de los funcionarios subirán el año que viene un 2%, lo mismo que la previsión de inflación fijada por el Gobierno; se establece un plan de pensones que asciende al 0,5% de la masa salarial global; y se abre un capítulo de retribuciones variables en función de una serie de objetivos macroeconómicos que, según Fernández, no quedaban concretados en este documento.

La Junta, de momento, no quiere entrar a valorar el contenido de la propuesta, pero considera que supone un cambio 'muy sustancial'. La responsable autonómica de Administraciones Públicas reconoce que sí coinciden con el Gobierno en que 'hay que mejorar la situación actual' porque 'se están usando mecanismos muy diversos y discutibles para retribuir a los empleados públicos'.

Sin embargo, la Administración andaluza denuncia que 'se ha incumplido' aquel acuerdo adoptado en la reunión de Sevilla y que el Ministerio pretende imponer su propuesta sin discutirla con las comunidades autónomas. Según la representante andaluza, el Ministerio se mostró interesado el viernes en 'conocer la opinión' de las administraciones regionales, pero, para la Junta, eso no basta: 'Queremos que las comunidades autónomas participen en las decisiones que afectan a sus empleados públicos. Lo contrario supone una limitación de nuestro autogobierno', subraya Fernández, quien afirma que en la reunión del viernes no se escuchó ninguna voz autonómica disidente la postura de Andalucía.

La representante andaluza asegura que el Gobierno se reunirá mañana con los sindicatos para cerrar los acuerdos sin haberlos discutido con las autonomías. 'El viernes quedó claro que la opinión de las autonomías no va a condicionar al Ministerio', asegura Fernández.