Entre 700 y 1.000 españoles, atrapados sin vuelo en Nueva York

Los teléfonos de la Embajada de España en Washington y de los consulados en esa ciudad y en Nueva York echaban humo ayer. 'Acaba de llamar un chico joven desde Ocean City, en Maryland. Ayer le pegaron en un bar porque no sabía hablar inglés; está atemorizado y quiere salir urgentemente del país', señalaba Yolanda Rodríguez en la embajada. Era un caso excepcional. La mayoría de las llamadas se referían a las gestiones para abandonar el país. Entre 700 y 1.000 españoles seguían ayer atrapados en Nueva York, según el cónsul Emilio Cassinello, en espera de que las compañías aéreas vayan asimilando a los pasajeros acumulados desde el martes.

Aunque no hay aún datos sobre posibles víctimas de nacionalidad española, tanto el cónsul como el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, expresaron su preocupación por la suerte de Silvia San Pío, una joven de 26 años y embarazada de siete meses que trabajaba en la planta 92ª de una de las Torres Gemelas el día de la tragedia. De Edelmiro Abad, empleado de banca burgalés de 55 años, al que sus compañeros de trabajo aseguraban haber visto vivo fuera del edificio, tampoco se sabía nada. Su primo Nicolás García aseguraba ayer que la familia no tiene constancia de que esté siendo tratado en ningún hospital. 'Su mujer, sus tres hijas y su hermana siguen buscando en las listas, pero no figura en ningún sitio', dijo. El cónsul señalaba que sus compañeros, que aseguran haberlo visto vivo, fuera de las escaleras del edificio, 'están inquietos porque no se ha puesto en contacto con ellos'.

Rebajar la inquietud

Cassinello trataba ayer de rebajar 'la escala de la inquietud y la pesadumbre' por los supuestos desaparecidos. 'No quiero utilizar ese término, porque se asocia a víctimas; son entre media docena y una docena, pero no voy a entrar en el juego de los números'. Y recordó que esa lista en la que figuran las personas de las que no se sabe nada es sólo una herramienta de trabajo. 'Nosotros enviamos la lista al Ayuntamiento, que está centralizando la información de hospitales, policía, Cruz Roja. La alcaldía la contrasta con su banco de datos, para averiguar si esas personas se encuentran bien. Nos están pidiendo datos de altura, peso... porque algunos podrían no llevar encima la documentación'.

Por el consulado de España en Nueva York han pasado ya unas 1.500 personas. El jueves por la noche, una falsa alarma en un vuelo de la compañía Delta hacia España obligó a desalojar el avión cuando estaba ya en la pista. 'Dos chicas españolas que se quedaron en tierra llegaron aquí y se les proporcionó alojamiento'. Ayer se destinaron 7.000 dólares a ayudar a unas cuarenta personas en situaciones similares. 'El problema es que no se puede sacar más de 4.000 dólares por día, por la psicosis, me imagino'. Y se están habilitando listas para aprovechar las vacantes de ciudadanos estadounidenses con reserva en vuelos para España.