La Diputación guipuzcoana acomete la impermeabilización del vertedero de Azpeitia para cumplir la normativa europea

El cumplimiento de la directiva europea relativa al vertido de residuos ha llevado al Departamento de Agricultura y Medio Ambiente de la Diputación de Guipúzcoa a sellar los tres vertederos existentes en esta provincia para evitar las filtraciones subterráneas. El diputado Jon Mikel Murua visitó ayer las obras de impermeabilización de la nueva fosa abierta en el vertedero de Lapatx, en Azpeitia, donde están a punto de culminar los trabajos de aislamiento. La institución foral ha invertido en esta tarea 100,8 millones de pesetas (605.820 euros).

El vertedero de Lapatx, gestionado por el Ayuntamiento de Azpeitia, recibe los residuos generados en 16 municipios de las comarcas del Urola-Medio y Bajo-Deba. Durante el año pasado se depositaron en esta instalación 32.280 toneladas de residuos (en Guipúzcoa se almacenan en vertederos 249.000 toneladas de las 297.000 toneladas que se recogen anualmente).

Murua explicó que las obras en el nueva fosa de Lapatx han consistido en la colocación de una lámina de polietileno y otros materiales impermeables para recubrir los primeros 10 metros de la base del vaso donde se depositan los residuos. Al tratarse de la parte más baja del depósito, en el plazo de un año se habrá cubierto esta zona con basura. 'Entonces habrá que seguir impermeabilizando la panza o la parte más ancha del vertedero, donde la capacidad para el almacenaje de basura es mucho mayor', aseguró Murua.

Además, la Diputación ha aprovechado esta obra para realizar otras mejoras en Lapatx, vomo la instalación de un sistema para el drenaje de lixiviados. De esta forma, los líquidos tóxicos que desprenden los residuos, en lugar de filtrarse en el subsuelo o desembocar en las regatas, se recogerán para su traslado a la depuradora de Lasao, también en Azpeitia.

El diputado de Medio Ambiente aseguró que a partir de ahora los gases generados como consecuencia de la fermentación de la basura depositada serán extraídos y quemados en las propias instalaciones del vertedero.

Las nuevas exigencias de la UE en materia de residuos urbanos, informó Murua, también obligarán a 'extremar la vigilancia' de los vertederos durante los 30 años siguientes a su sellado, y a su conversión en zonas verdes para el esparcimiento.