Frustrado regreso del Valencia desde Rusia
La expedición, presa de la incertidumbre y la confusión, pasa la tarde de ayer en un aeropuerto de Novorossisk
La expedición valencianista desplazada a Novorossisk, donde el Valencia debía enfrentarse hoy al Chernomorets en la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA, pasó la tarde de ayer entre la incertidumbre y la desazón. Una vez suspendido el duelo, y tras gestionar la vuelta para ayer por la noche en vez de para hoy, como en principio estaba previsto, la expedición del Valencia tuvo que regresar al hotel en Novorossisk, pues el avión Tupolev que debía trasladar a la plantilla desde el aeropuerto de Anapa hasta Valencia no llegó a tiempo. La frustración era patente en los rostros de los jugadores, directivos y demás miembros del grupo, quienes pasaron toda la tarde en el aeropuerto de Anapa, más cerca de Novorossik que el de Krasnodar, donde aterrizó el Valencia el martes por la noche. La expedición del Valencia había previsto aterrizar anoche, sobre las 24.30 horas, en el aeropuerto de Manises tras cinco horas y media de vuelo desde Novorossisk (Rusia). Pero el vuelo se suspendió.
'Estamos bastante intranquilos y cansados. Vamos a estar muy cansados el fin de semana. De momento, no quiero pensar lo que será volver aquí la semana que viene para jugar', afirmó ayer el centrocampista internacional del Valencia Vicente.
La expedición valencianista, impaciente, quería dejar atrás el miedo y la incertidumbre que se precipitó sobre ellos en cuanto supo de los atentados en el aeropuerto de Krasnodar, el martes por la noche, y donde las imágenes que emitían los monitores de televisión resultaban desoladoras, acentuando la inquietud de la expedición, que conoció la tragedia nada más llegar a Rusia. Carboni propuso regresar cuando se enteró de que el avión que les había llevado a Rusia tenía como destino Roma. 'Estaremos más seguros en Roma', le dijo Carboni a Jaime Ortí, presidente del club de Mestalla. La propuesta se descartó después de que el consejero delegado del Valencia, Manuel Llorente, se pusiera en contacto con un directivo de la UEFA, que se resistía a suspender la jornada. La confusión era absoluta; la intraquilidad asomaba por todas partes. Como las televisiones emitían imágenes a duras penas, los jugadores utilizaron el móvil para que sus familiares les trasladaran las últimas noticias. Desde el aeropuerto de Krasnodar, a la expedición del Valencia aún le quedaba una hora de autobús hasta el hotel. Todo era impaciencia. Una vez en el hotel, más tranquilos, los jugadores dieron buena cuenta de una cena a base de hidratos de carbono. En las habitaciones los futbolistas disponían de televisión vía satélite donde pudieron observar las espeluznantes imágenes que emitía la televisión.
En principio, el partido, correspondiente a la ida de las semifinales de la Copa de la UEFA, se disputará el próximo jueves a las 20.00 en el estadio del Chernomorets, en Novorossik, según ha propuesto a la UEFA a ambos clubes, que tienen hasta mañana viernes para presentar alguna otra alternativa. La vuelta está prevista para el 27 de septiembre en Mestalla.
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