La obra de defensa del barranco del Poyo se iniciará a principios de 2002
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan Manuel Aragonés, explicó ayer que el proyecto de defensa contra las avenidas en el barranco del Poyo, entre los municipios de Catarroja y Massanassa, saldrá a la luz en unos días, que el Ministerio de Medio Ambiente licitará el proyecto por 3.550 millones de pesetas y que a principios de 2002 comenzarán las obras. Aragonés convocó ayer una rueda de prensa en Catarroja para tranquilizar a los municipios próximos a los barrrancos del Poyo, de Torrent, de Xiva y Possalet, tradicionalmente afectados por las riadas, porque en los últimos días y a raíz de las últimas trombas de agua se había creado cierto nivel de nerviosismo ante la posibilidad de nuevas inundaciones.
El presidente de la cuenca, que compareció junto a los alcaldes de Catarroja, Francisco Chirivella, y de Massanassa, José Vicente Espinosa, ambos del PP, explicó ayer que el denominado 'proyecto de restitución y adaptación de los lechos naturales' de esos barrancos está ya casi redactado conforme a las recomendaciones de la Consejería de Medio Ambiente 'para permitir compatibilizar la seguridad de las personas con la protección del parque natural de L'Albufera'.
Explicó que esta primera fase de las obras de defensa de los barrancos que desembocan en el lago se pretenden atajar los puntos más peligrosos del barranco del Poyo, entre Catarroja y Massanassa, donde actualmente sólo hay una capacidad de evacuación de entre 350 y 400 metros cúbicos por segundo, cuando aguas arriba es de entre 800 y 1.000 metros cúbicos. Este hecho hace que el agua que arriba en las grandes avenidas se desborde. Aragonés aseguró que ahí se hará la única obra dura, 'un muro vertical, el único que se puede hacer', para proteger a los vecinos. Sin embargo, el presidente de la CHJ aseguró que aguas abajo, en los últimos cuatro kilómetros antes de la desembocadura del barranco en L'Albufera no se hará ningún tipo de obra.
Aragonés explicó que la obra saldrá a licitación por 3.550 millones de pesetas y que la expropiación de terrenos supondrá un coste de otros 1.300 millones. También contó que la construcción respetará los periodos de nidificación de las aves, serán 'muy respetuosas' con cualquier aspecto medioambiental y que hasta se plantarán árboles en zonas concretas para que pueda habitar el martín pescador.
Segunda fase
El respondable de la confederación, dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, explicó que en una segunda fase se acometerán obras similares en el barranco de la Saleta, que afectan a Aldaia y Alacuàs, y los del barranco del Possalet, cuyos desbordamientos perjudican a Ribarroja, a Quart de Poblet y a la carretera A-3. En ese sentido, explicó que la memoria resumen de las actuaciones se expondrá en menos de un mes.
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