Agricultura podrá sacrificar a partir de hoy los cerdos con peste de Bellmunt

Los veterinarios del Departamento de Agricultura podrán sacrificar a partir de hoy, si no surgen nuevos problemas, las 132 cerdas reproductoras de la granja de Bellmunt d'Urgell (Noguera) que han permanecido tres días bloqueadas porque su propietario, con el apoyo del sindicato agrario Unió de Pagesos (UP), no aceptaba que los animales fueran eliminados sin comprobar antes si estaban enfermos o sanos. Los ganaderos consideran insuficientes las ayudas adicionales ofrecidas por el consejero de Agricultura Josep Grau.

Agricultura ha decidido rascarse los bolsillos para evitar que la protesta de los productores de porcino se prolongue y acabe desgastando su imagen. El comité de crisis de la peste porcina clásica (PPC), integrado por representantes de todos los sectores afectados, acordó el lunes habilitar una línea de ayudas complementarias para los propietarios de las explotaciones que se vean perjudicados por los sacrificios preventivos de animales. Desde junio han sido eliminados en la provincia de Lleida 68.000 cerdos, de los que alrededor de 2.300 son reproductoras.

Unos 300 ganaderos, reunidos en Bellmunt durante tres horas en una asamblea convocada por UP, no se pusieron de acuerdo sobre la conveniencia de permitir el sacrificio de la única granja con animales vivos que queda en esa localidad en el radio de un kilómetro del último foco de peste declarado. La única decisión que tomaron fue levantar el bloqueo del camino de acceso a la explotación. Su propietario, que se mantuvo en su postura inicial de oponerse al sacrificio de sus animales, evaluó de forma positiva la oferta de Agricultura, pero la consideró insuficiente y solicitó 24 horas para tomar una decisión.

Sacrificio masivo

Nadie sabe qué puede ocurrir hoy cuando los veterinarios acudan a la granja de Bellmunt con la orden de eliminar las 132 reproductoras, pero todo parece indicar que podrán realizar el cometido sin obstáculos.

Grau aseguró que los animales se acabarán matando a pesar de la oposición de los granjeros, que rechazan el sacrificio de las reproductoras a más de 500 metros de los focos de peste porcina. 'El único mecanismo que tenemos para combatir la peste es el sacrificio obligatorio y masivo de los animales', añadió.

Por otra parte, el Comité Veterinario de la Unión Europea decidió ayer levantar la prohibición a la exportación de cerdos vivos procedentes de las comarcas de Valencia, Cuenca y Teruel afectadas por la peste porcina clásica. En cambio, las restricciones continuarán en seis comarcas de Lleida.

Las nuevas ayudas acordadas por Agricultura por el sacrificio de reproductoras son más ventajosas para las explotaciones pequeñas, de manera que las que tengan hasta 50 cerdas recibirán 20.000 pesetas por animal sacrificado y las más grandes percibirán 12.000. Estas ayudas, a las que podrán acogerse 27 explotaciones leridanas, son compatibles con las ya existentes de 50.000 pesetas por cada animal. Los ganaderos creen insuficientes estas cantidades y reclaman que se dupliquen, además de una compensación adicional de 3.500 pesetas mensuales por cerda durante ocho meses por el periodo improductivo.