Bruselas pedirá a los Quince que no descuiden la creación de empleo pese al menor crecimiento
La Comisión Europea pedirá mañana a los Quince que sigan la estrategia de empleo y las reformas estructurales, a pesar de la desaceleración que sufre la economía. Bruselas reconoce que durante 2001 y 2002 no se darán las condiciones para mantener el ritmo de creación de empleo registrado el año pasado en la UE. Pero defiende a capa y espada la política seguida hasta el momento y la considera como la única vía para hacer frente al alto nivel de paro que padece Europa.
El mercado laboral en Europa sufre importantes problemas estructurales que hacen difícil mejorar las cifras de creación de empleo y reducción del paro registradas en 2000. Según los últimos estudios realizados por la Comisión, el año pasado se registró el mayor crecimiento de empleo de la última década, con más de tres millones. El 63,3% de la población activa estaba ocupada, muy cerca del objetivo del 67% para 2005 fijado en la Cumbre de Estocolmo y del 70% para 2010 acordado en Lisboa.
El paro también ha caído considerablemente, ya que en 2000 se situó en el 8,2%, y en un año el número de desempleados se redujo en 1,5 millones de personas. En total se contabilizaron 14,5 millones de parados en la UE. Hay otras cifras positivas, como que 1,6 millones de nuevos empleos creados en Europa fueron ocupados por mujeres y se ha elevado la tasa de empleo al 54%, a apenas tres puntos del objetivo de Estocolmo. Los sectores relacionados con la alta tecnología son los mayores receptores de mano de obra, y contribuyeron al más del 60% de la creación de empleo total en el último lustro.
Pero estos resultados tan alentadores pueden verse todavía trastocados. Lo que preocupa realmente a la Comisión Europea es que las previsiones de crecimiento para este año y 2002 van a la baja, y todavía persisten serios problemas estructurales en el mercado laboral que ponen en riesgo la consecución de los objetivos de la Cumbre de Estocolmo y Lisboa.
En cuanto a España, el ritmo con el que se crean nuevos puestos de trabajo ha sido inferior al registrado en la creación de riqueza, un 3,3% frente a un 4,1% en 2000. Así no es de extrañar que la Comisión Europea lamente que el nivel de desempleo registrado el año pasado entre la población activa española siga siendo muy superior al de la media europea, y que se sigan registrando niveles muy inferiores a la media en cuanto a la tasa de empleo, sobre todo entre jóvenes y mujeres. Sin duda, lo que más preocupa a Bruselas es la fuerte proporción de contratos temporales y la baja proporción del trabajo a tiempo parcial. Y se pone la atención en las fuertes disparidades regionales y la escasa movilidad.
