Bruselas propone vigilar la evolución de los precios en euros cada semana

La Comisión Europea propondrá en la próxima reunión de los ministros de Economía y Finanzas que se intensifique el control sobre la evolución de los precios durante el periodo de doble circulación del euro con las divisas nacionales para evitar abusos. La intención de Bruselas es que los gobiernos vigilen cada semana los precios de los productos en euros con el fin de informar a los consumidores de la forma 'más transparente posible', según declaró ayer el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes.

Se trata, en definitiva, de poder observar de cerca la situación y determinar si las subidas de precios responden a mejoras de calidad o al redondeo. Prácticamente, siete de cada diez ciudadanos de la zona euro (66%) temen ser objeto de abusos en los precios y estafas por parte de los comerciantes con el cambio al euro, según el eurobarómetro de julio publicado ayer por la Comisión Europea. Esto representa un incremento del 5% si se compara con la encuesta realizada en mayo. En España ese miedo lo comparte el 63% de los ciudadanos. 'Hay que controlar con más frecuencia la evolución de los precios para dar confianza al consumidor', insistió.

Bruselas reconoce que para determinados productos podrán producirse problemas de incrementos de precios, aunque confía en que tanto comerciantes como pequeñas y medianas empresas asuman su responsabilidad en este proceso. Pero ni la Comisión Europea ni los gobiernos pueden imponer precios por eso. Desde los servicios del comisario Solbes se insiste en que el consumidor debe jugar un papel vigilante.

Mejora la información

El comisario Solbes planteará la cuestión en la próxima reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, que se celebrará con carácter informal en Lieja (Bélgica). Los contactos entre Bruselas y las distintas capitales ya se han iniciado para conseguir que los gobiernos adopten medidas que garanticen una mayor transparencia en la fijación de precios.

Salvo este temor a abusos, el eurobarómetro publicado ayer muestra resultados muy positivas. El número de ciudadanos que se sienten bien informados sobre la moneda única aumenta al 53%, el 62% conoce su valor exacto y el 73% de los encuestados sabe con precisión que la nueva moneda empezará a circular a partir del próximo 1 de enero. Sin embargo, muchos (el 83%) no tienen muy claro aún durante cuánto tiempo el euro convivirá con las divisas actuales y que la nueva moneda podrán utilizarla también en otros países.

En cuanto al aspecto logístico, las grandes empresas de distribución comercial españolas han acordado aplazar a diciembre la recepción y predistribución de euros en monedas y billetes. Las compañías de seguridad privadas han comenzado ya las operaciones de transporte a las entidades bancarias, informa Efe.