Un diario de sentimientos y la última noche con Asunción
Unos se santiguaban y otros bajaban respetuosamente la cabeza. Así se despedían en la madrugada del viernes los vecinos de Águilas del gran actor Paco Rabal.
La capilla ardiente con sus restos estuvo abierta durante toda la noche, y el goteo de gente fue casi constante. La urna se colocó sobre el escenario del salón de actos, y la familia permaneció sentada en las butacas, velando sus restos y recibiendo el pésame de familiares y amigos.
'Mamá, mamá, el diario me lo quedo yo. Es mío. Es para mí', dijo en un momento de la madrugada Teresa Rabal. Asunción Balaguer no pareció estar muy de acuerdo con ese requerimiento, pero su hijo Benito terció a favor de su hermana y la cuestión pareció quedar zanjada.
Paco Rabal tenía un diario que escribió hasta el último momento de su vida. 'Alguna vez me leyó algunas cosas, pero no lo ha visto nadie. Era, sobre todo, un diario de sentimientos, por eso quiero tenerlo', contó Teresa Rabal, que estaba acompañada de su marido, el músico argentino Eduardo Rodrigo, y sus dos hijos.
¡Paco, Paco, Paco!
La respuesta del pueblo donde nació Paco Rabal fue impresionante. Miles de personas gritando ¡Paco, Paco, Paco! recibían a la familia nada más llegar a Águilas, poco antes de la una de la madrugada. La familia agradeció las muestras de calor: 'No esperábamos menos de este pueblo, por eso lo hemos traído aquí', aseguró Teresa Rabal. Los hijos del actor y su mujer habían rechazado la oferta del Ministerio de Cultura y de la Academia de Cine de instalar la capilla ardiente en Madrid.
Entre las personas que acudieron a la capilla ardiente, nada más instalarse, estaba Alfonso Escámez, ex presidente del Banco Central y vecino de Águilas, que departió con la mujer y la hija del actor. Destacó también la presencia de Francisco Frutos, secretario general del Partido Comunista, muy bronceado, que calificó al actor como 'camarada, comunista y buena persona'. 'Nos ha jodido su muerte', dijo.
Frutos, que iba acompañado por algunos de los dirigentes del Partido Comunista, anunció que el coordinador general de IU tenía previsto asistir al entierro; de hecho, Gaspar Llamazares confirmó vía fax su presencia en el entierro, aunque luego no se presentó.
Pese a la popularidad del actor, que era uno de los pesos pesados de la cinematografía española, el protagonismo en la capilla ardiente fue del pueblo de Águilas. Asunción Balaguer, que tiene una plaza con su nombre en esta localidad de 27.000 habitantes, acogió con cariño todas las muestras de pésame. Aunque su hijo Benito y otros miembros de su familia hicieron que se retirara a descansar durante unas horas, ella se resistió: 'Es nuestra última noche juntos'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.