Todo el planeta en un paseo
A estas alturas del desarrollo en las técnicas de divulgación, el Parque Biológico de Madrid deja mucho que desear. Quizá para dar un paseo a secas, vale, pero si lo que han pretendido los promotores ha sido crear un parque para mostrarnos los di-versos ecosistemas del planeta, les ha faltado proyecto, rigor e imaginación.
Falta definir el proyecto, porque a la salida no tienes claro qué han pretendido transmitirte. Simplemente se muestran algunas especies animales como si se tratara de un zoológico, pero sin carteles identificativos en una gran parte del itinerario.
Falta rigor porque se pretende que nos creamos que un Bosque es una parcela con escasos pinos y algunos gamos.
La visita a los Misterios bajo tierra (supuestamente a las profundidades de un volcán) asusta a los pequeños, y a los mayores nos hace sentir ridículos y no transmite ningún mensaje.
El Aviario no tiene ni un solo cartel sobre las aves que alberga, es diminuto y con escasísima vegetación. La sala de Alimentación (sobre la evolución de los alimentos) no cuadra demasiado en los ecosistemas naturales que supuestamente hemos ido a conocer. La cartelería es muy poco atractiva, demasiado colorista para poder leerla con gusto y con tecnicismos innecesarios.
La Jungla incluye un acuario que es penoso, con fondos de piedra y paredes lisas para albergar tortugas y peces pertenecientes a no se sabe qué especies, porque el interés divulgativo de este parque brilla por su ausencia. Existiendo el magnífico oceanario de Lisboa, no hubiera sido muy difícil para los promotores tratar de aprender de su experiencia y mostrar un acuario un poco más atractivo.
Muchos de los terrarios donde están los animales carecen por completo de vegetación, y allí donde existe es, sorprendentemente, artificial.
Y falta imaginación porque con la oferta existente de zoológicos y parques especializados (mariposarios, acuarios, aviarios, etcétera) en Europa, Madrid debería haber apostado por un parque biológico de alta calidad y con algún elemento innovador que realmente lo diferenciara del resto.
Lo que se ha construido es un parque zoológico normalito. O, mejor dicho, lo que se está construyendo, porque no está terminado.
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