Aznar admite que el 'caso Gescartera' revela fallos en el control financiero

José María Aznar admitió anoche en Menorca la necesidad de 'reforzar e intensificar' los mecanismos de control del Estado ante determinadas actuaciones financieras, 'para evitar favoritismos y arbitrariedades'. Estas declaraciones del presidente del Gobierno, ante cerca de 800 militantes de la isla que ha elegido este año para su veraneo, suponen un reconocimiento de que el sistema de control -la actuación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la vigilancia de los ministerios económicos- no ha funcionado correctamente en el caso de Gescartera.

Sin mencionar el nombre de la agencia de valores ni admitir explícitamente la autocrítica, Aznar enfatizó, en el discurso con el que abre el nuevo curso político, que la estafa de 18.000 millones a los inversores de la empresa presidida por la hermana del ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna le ha llenado de 'indignación', por 'el evidente mucho engaño y aprovechamiento ilícito', y aseguró estar dispuesto a llegar hasta el final en la investigación 'con luz y taquígrafos, caiga quien caiga'. El presidente dijo haber comprendido que 'devolver el poder a la sociedad exige reforzar los controles propios del Estado de derecho e intensificar la actuación de los órganos de control y supervisión'.