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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

La fórmula 1 canoniza a Schumacher

La prensa internacional coincide en que el alemán es el mejor piloto de todos los tiempos

Michael Schumacher y el equipo Ferrari aprovecharon la noche loca de Budapest, como quedaron en llamarla, pocas horas después de su doble triunfo -el Campeonato del Mundo de pilotos y el de constructores- en el Gran Premio de Hungría. 'Fue una carrera de ensueño para un equipo de ensueño', proclamó el francés Jean Todt, director deportivo de la escudería. 'Quiero a cada uno de los muchachos del equipo. Son formidables. Es un superequipo', corroboró Schumacher.

El tetracampeón y Ferrari han completado una temporada perfecta. La fiabilidad del equipo ha contrastado con los problemas observados en McLaren Mercedes, sobre todo en lo referente a la estrategia. A la escudería italiana le han sobrado cuatro carreras, las que quedan hasta el final de la temporada, margen que empleará para prepararse para el próximo curso. Su presidente, el italiano Luca Cordero de Montezemolo, ya ha dicho que no se conforma con los dos títulos de pilotos y tres de constructores consecutivos que ha logrado. Schumacher y Todt, por lo demás, son dos eternos insatisfechos, dos amantes de la victoria, dos aspirantes a ganar siempre. Así que no piensan regalar ni las carreras que quedan este año con todo resuelto.

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La prensa internacional se volcaba ayer precisamente en elogios hacia el piloto y la escudería por su voracidad y temple. 'Michael se convierte en hermano de Italia', titulaba La Gazzeta dello Sport, que dedicaba diez páginas al desenlace del campeonato; 'Schumacher logra un póquer y llora sobre el podio'. El Corriere dello Sport reproducía una de las frases del alemán: 'Amo los Ferrari. Ganaremos de nuevo. Deseo correr tres años más'. Los rotativos alemanes se mostraban igualmente categóricos. 'Schumi llora de alegría', titulaba el Bild. El ex piloto Joachim Stuck escribía: 'Schumi es el mejor piloto de todos los tiempos. Nunca ha habido en 50 años de fórmula 1 uno tan perfecto. Pilota con el corazón y la cabeza. Es glacial y, al mismo tiempo, fogoso'. El Hessische/ Niedersdchsische Allgemeine insistía en una comparación con Ayrton Senna: el brasileño 'encarnaba la pasión pura y el romanticismo social. Era el campeón del mundo de los corazones, el Robin de los Bosques al volante. Michael Schumacher es su antítesis tecnócrata, un monstruo frío, como dirigido por un ordenador. Cuando se puso a llorar, Schumacher pasó una página. No porque llorara, sino porque, vencido por sus sentimientos, entra en una nueva esfera'. Y es en este contexto en el que aparece Ralf, su hermano menor, el piloto que se presenta como el gran rival de Michael. 'Mamá, en 2002 me toca a mi', cuentan que le dijo Ralf a su madre charlando sobre el éxito de Michael.

Michael Schumacher es manteado por los miembros del equipo Ferrari.
Michael Schumacher es manteado por los miembros del equipo Ferrari.REUTERS

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