Inaugurada la reforma de la biblioteca del monasterio de Fitero, tras el derrumbe de 1997
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, inauguró ayer la reforma de la biblioteca del antiguo monasterio de Fitero, que ha costado unos 150 millones de pesetas, financiados por el Ayuntamiento de la localidad, el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Navarra. La antigua biblioteca, del siglo XVII, se hundió el 29 de abril de 1997, a pesar de que un año antes se habían realizado unos trabajos de consolidación debido al precario estado en el que se encontraba.
Tras el derrumbe y para recuperar la pieza histórica perdida, se recuperaron los materiales singulares, especialmente los relieves en yeso de los ángeles barrocos para devolverlos a su ubicación original. A continuación, se realizaron trabajos de cimentación y, en 1999, comenzaron las obras de reconstrucción de la biblioteca, incluída también la cocina medieval monástica, que se encontraba junto a aquélla.
Bajo la dirección de los arquitectos Miguel Alonso y Rufino Hernández se han rehecho los muros con dos hojas de sillería de piedra y ladrillo, se han saneado los muros de arenisca y se han abierto viejos huecos cegados. Además, se realizaron trabajos en el suelo y cubierta de la librería y se recuperó la bóveda barroca, la pieza más característica y valiosa de la estancia.
El nuevo edificio consta de dos plantas forradas en madera, con una superficie cercana a los 400 metros cuadrados, conectados por una escalera móvil que desaparecerá cuando se restaure el claustro del monasterio. El Ayuntamiento de Fitero baraja ahora la posibilidad de convertir la antigua biblioteca en un museo.
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