Combatir el racismo
La Conferencia Mundial de la ONU contra el Racismo que se celebrará en Suráfrica es una de esas reuniones que hacen que la gente se pregunte sobre la utilidad de las Naciones Unidas. Concebida originalmente como un foro destinado a estudiar cómo combatir las formas contemporáneas de racismo, la reunión amenaza diluirse en un debate improductivo sobre las reparaciones económicas para la esclavitud, la condena a Israel y cuestiones como si la palabra 'Holocausto' debe escribirse con mayúscula. (...) El principal problema es que todos los participantes están intentando eliminar cualquier mención a sus propios actos de intolerancia, especialmente los casos que podrían forzarlos a indemnizar a los agraviados. Washington está preocupado por (...) las reparaciones de la esclavitud, India está intentando mantener lejos de la agenda la cuestión de las castas y la mayoría de los países europeos no quiere ninguna mención de los gitanos. (...) Aunque la conferencia finalice con una declaración anodina, algo bueno puede salir de ella. (...) Los preparativos de la conferencia también se han torcido por un argumento sobre Israel. Los países árabes están proponiendo de forma irresponsable que la conferencia singularice a Israel (...) y 'condene el movimiento sionista que está basado en la superioridad racial'. La Administración Bush debería utilizar su influencia para bloquear esta propuesta (...).
A pesar de sus muchos defectos, la conferencia puede ayudar a identificar y estigmatizar las prácticas racistas y dar ímpetu a aquellos que luchan por la tolerancia.
Nueva York, 18 de agosto
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