'El pacto en la General es un ejemplo a seguir'
Pregunta. Usted, en la General, Enrique Linde y José Antonio Amate, en las presidencias de los puertos. Parece que los llamados guerristas moderados han salido bien parados con los renovadores...
Respuesta. Eso significa que no seríamos muy torpes, sino que tendríamos una cierta habilidad y capacidad de organizar. De alguna manera, eso se nos está reconociendo y nosotros estamos poniendo esa capacidad al servicio de las empresas en las que podemos trabajar.
P. ¿Su cargo significa una renuncia a la actividad política?
R. Completamente. Es cerrar una etapa de una vida. La decisión no ha sido sencilla, pero había llegado ya el momento en que había hecho todo lo que podía rendir en la vida pública y el de comenzar otra actividad.
'Nadie puede decidir por la caja de Granada, que apuesta por lo que llamo autonomía sin aislamiento'
P. Pues usted siempre ha sido un hombre muy de partido.
R. Soy un hombre de pasión. Estaba muy entregado al trabajo político y me pueden discutir el acierto o desacierto, pero no la pasión y la ilusión. La misma voy a poner ahora.
P. ¿Y cómo va a casar la defensa de las resoluciones de su partido a favor de las fusiones parciales con la autonomía de la General?
R. Yo he tenido mucho que ver en esas resoluciones. Y lo que decimos es que para llegar al fortalecimiento del sistema financiero andaluz las fusiones parciales son un buen camino y la coordinación de las actividades de las distintas cajas, también. Desde la autonomía de la General mi intención es un camino de coordinación de las actividades. Lo he definido como autonomía sin aislamiento, coordinarnos en aquellas cosas que sean comunes y negocios que nos favorezcan a todos. Intentar que las cajas funcionen no como enemigos sino como colaboradores. Ese camino se puede andar. Si eso en un futuro conduce a que algunas de las cajas se fusionen entre ellas, será porque sus Consejos de Administración vean que es lo más conveniente para su negocio. Yo opto por el camino de coordinación.
P. Sin embargo, desde que el presidente Chaves, en el mes de febrero, instase a esa coordinación no ha habido avances.
R. Parece que no sea sencillo y quizás necesite que las propias cajas tomen las iniciativas. Desde el poder público se pueden dar ideas y lanzar líneas generales, pero no se les puede decir lo que tienen que hacer directamente, porque para eso tienen sus órganos ejecutivos. La idea del Gobierno es correctísima y nosotros vamos a tratar de ayudarla.
P. ¿Está de acuerdo con la apuesta por dos cajas, una oriental y otra occidental?
R. Estoy de acuerdo con que la General es una caja que tiene su propia vida. Nadie puede decidir por la caja de Granada, ni por ninguna otra. Y en el futuro, ya veremos el mapa que queda. En este momento, la caja de Granada no apuesta por ninguna fusión. Nuestra idea, a medio plazo, es trabajar solos y buscar líneas de acuerdo con los demás.
P. ¿Hacia dónde se encamina más la General: Córdoba o Málaga?
R. La General tira hacia Granada y a que vengan a Granada.
P. Pero la dimensión de la General es bastante más pequeña que Unicaja.
R. Unicaja es casi el doble que la General y somos del mismo tenor que Cajasur. Lo primero que tenemos que hacer es negocios comunes, tener buenas relaciones, ver qué cosas podemos hacer juntos, dónde podemos invertir para ganar más dinero y reinvertirlo en la obra social. Ese esquema, de despacho, de éste es el marco y vamos a partirlo no funciona ni es bueno. Es necesario que la sociedad de Granada y cualquier otra considere que es beneficiosa la fusión para que ésta pueda ser. Y además que la obra social no se resienta en el futuro. La obra cultural de la General en Granada es importantísima y también en Jaén, donde hay 72 oficinas, y en Almería, donde hay 17. Somos una caja regional. Hemos roto los límites de la provincia de Granada y nuestra vocación es la de ser una caja regional.
P. No hace mucho, Ideal publicó un artículo de un catedrático en el que expresaba su temor de que si había fusión, la caja dejaría de financiarle sus libros y conferencias.
R. En las élites locales de todas las partes siempre existe la idea de que la proximidad le representará una mayor cuota de efectividad en las cosas que tienen que desarrollar. La Orquesta Ciudad de Granada, sin la Caja, tendría que buscarse otros patrocinadores. Lo que tiene que garantizarse siempre, y la General lo va a hacer, es el apoyo de la obra social a las cosas que son representantes de Granada y Jaén. No hay que olvidar que Granada es la ciudad de la cultura y vamos a seguir impulsando la capitalidad cultural granadina.
P. ¿Pero esos temores impiden el que ustedes den ese paso?
R. No creo que impidan nada. Todas esas personas tiene amplitud de miras y una visión cosmopolita de la realidad. No creo que piensen en lo individual y en lo personal, sino en el colectivo, antes que en sus propias opiniones.
P. Ah, ¿sí?
R. (risas).
P. Usted apostó recientemente por la expansión de la General. ¿Las demás entidades pueden entender ese objetivo como una agresión?
R. Que nadie piense que nosotros queremos quitarle lo que ellos tengan, pero allí donde haya negocio vamos a intentar que venga para la General. Partimos de una base importante: hemos salido [el consejo] por unanimidad y tenemos un apoyo social muy grande, que queremos aprovechar para que la caja de Granada sea más fuerte. Si tenemos que abrir más sucursales o entrar en más empresas, lo vamos a hacer. Sin pelearnos con nadie y con vocación andaluza.
P. ¿Por qué el PP sigue negando que ha pactado con el PSOE en la General cuando es evidente que lo ha hecho?
R. Sólo puedo decir que en Granada ha habido reuniones y que el presidente del PP de Granada se ha sentado con el secretario general del PSOE. Si se empeñan en decir que no lo hay, ellos sabrán. No queremos que hablen de nosotros por peleas políticas, sino por nuestro negocio, nuestros productos financieros o la obra social. Que no nos trasladen a la caja los problemas de los partidos porque no nos ayuda.
P. ¿El pacto entre el PSOE y el PP en Granada para repartirse los puestos en la caja es exportable a Sevilla?
R. Es deseable que se produzca en todas partes. Granada es ciudad de acuerdos y eso nos da un plus sobre el resto, es un ejemplo que los demás tienen que seguir. El estilo Zapatero debe también hacer reflexionar a los demás que siempre es mejor el acuerdo, sobre todo, en aquellas cosas que son importantes para el bien común de Andalucía. Y las cajas son un elemento importante. Si hemos podido en Granada, igual se puede hacer en Sevilla, de la misma manera. Sólo hay que dejar un poquito de lado lo individual para pensar en el colectivo. No tienen por qué no poder. Es la manera de sacar a las cajas del debate político y que se dediquen a lo que tienen que hacer: negocio bancario, ganar dinero y reinvertirlo a través de la obra social.
P. ¿En su caso es impensable el que se produzca una transformación vital como la sufrida por Beneroso y Benjumea ?
R. Es difícil que con 50 años cambie de manera de ser. Estoy muy asentado en mi pensamiento, en mi modo de ser y en mi modo de comportarme. Procuro llevar la vida de acuerdo con mis ideas y haré esfuerzos por no dejar de ser como soy, ni en el aspecto social ni en el personal ni en el ideológico. Si hubiera querido ganar mucho dinero en la vida, hubiera puesto una consulta de oftalmólogo.
P. Es decir, que dentro de tres o cuatro años no va a decir usted que es banquero.
R. Eso es impensable (risas).
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