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El Ararteko analiza el caso del centro para toxicómanos cerrado por la presión vecinal

Cáritas buzonea una carta en la zona para 'aclarar malentendidos'

Cáritas ha enviado la misiva a los vecinos de las dos calles más cercanas al centro de noche Hontza (que significa búho). La puerta del local, de todos modos, da a una zona donde sólo existen lonjas, no portales. La carta, firmada por el presidente de esta ONG en Bilbao, Fernando Huarte, pretende explicar a los vecinos 'con todo respeto y de primera mano' por qué se decidió crear un servicio de estas características, cómo funcionaba y 'tratar de aclarar malentendidos'.

Subraya la carta que en Hon-tza 'está absolutamente prohibido consumir [drogas] y trapichear'. Añade que 'tampoco se dispensa ningún tipo de sustitutivo como la metadona ni tranquilizantes'. Cáritas recuerda que uno de los objetivos de este proyecto, subvencionado por el Ayuntamiento de Bilbao, 'es eliminar la presencia de jeringuillas [abandonadas] en la calle'. Todos los usuarios están obligados a depositar las jeringuillas usadas en unos contenedores específicos, en los que luego se llevan a incinerar, para recibir a cambio jeringuillas nuevas.

La ONG dependiente de la Iglesia católica aboga en la carta por establecer un diálogo entre los diversos implicados, incluidos los vecinos, para 'buscar soluciones conjuntamente'.

El representante del Ararteko acudió al centro de noche Hon-tza acompañado por el director de Cáritas en Bilbao y los profesionales que atendieron a los usuarios durante los 15 días que estuvo en funcionamiento.

El local que nació para ofrecer entre las 22.00 y las 07.00 una 'respuesta social a las necesidades más básicas' de los toxicómanos sin techo es un pequeño lugar donde existe una enfermería para hacer curas, una sala con una treintena de butacas de plástico, cafetera, microondas y televisión. También hay dos duchas, lavadora y secadora.

Las enfermeras y los educadores sociales destacaron la mejoría que experimentaron muchos de los 80 toxicómanos que acudieron a Hontza, no más de 30 a un tiempo, mientras estuvo abierto.

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