Un hombre y una mujer, asesinados a tiros dentro de un coche en Usera

Un hombre y una mujer jóvenes fueron asesinados a última hora de la noche de ayer al ser tiroteados cuando se encontraban dentro de un coche Seat Ibiza aparcado en la calle de Manuel Noya, en Usera. Los disparos fueron efectuados por un individuo que descendió de un automóvil Peugeot 405, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Las mismas fuentes señalaron que sobre las 22.47 recibieron la llamada de aviso. Al acudir los agentes, descubrieron que la mujer había recibido varios impactos de bala en el cuello. Fue asistida por el Samur-Protección Civil, pero murió media hora después.

El hombre, alcanzado por varios disparos en el tórax, fue trasladado al hospital Doce de Octubre, donde falleció al filo de la madrugada. Las víctimas, que no portaban ningún tipo de documentación, tenían rasgos suramericanos, según varios testigos.

La pareja asesinada se hallaba en el interior de un automóvil estacionado en batería en la calle de Manuel Noya, en la colonia del Cerrillo, cerca del paseo de Santa María de la Cabeza. El joven estaba en el asiento del conductor y la mujer en el del acompañante, en una zona bien iluminada.

De repente, llegó a las proximidades un coche Peugeot 405 y de él descendió un individuo que empuñaba un arma, según algunos testigos. El pistolero realizó seis disparos contra la pareja, aparentemente sin mediar palabra. Lo único que escucharon los vecinos más próximos a la zona fueron las detonaciones y, a continuación, el acelerón de un coche que arrancaba a toda velocidad.

La joven, alcanzada por varios proyectiles en el cuello, murió en el acto, según fuentes policiales. Pero el hombre que estaba con ella arrancó el coche e intentó circular con él, hasta que sólo unos pocos metros más allá perdió el conocimiento, según comentaban varios transeúntes a la una de esta madrugada.

La policía y los servicios médicos del Samur-Protección Civil encontraron a la mujer ya sin aliento entre los asientos delanteros del Seat Ibiza, de color rojo. Su compañero todavía estaba vivo y fue trasladado al hospital Doce de Octubre, donde falleció sobre la medianoche, tras haber sido operado quirúrgicamente en un intento desesperado de los médicos por salvarlo. Presentaba varios balazos en el tórax.

Una mujer suramericana que había acudido al hospital para ser atendida de una dolencia comentó, al abandonar el centro médico, que había escuchado en los pasillos que el hombre asesinado era un colombiano. Pero ninguna fuente pudo precisar la nacionalidad ni la identidad de las víctimas, que iban indocumentadas.

En el barrio obrero donde se produjo el doble crimen hay una numerosa colonia de inmigrantes, en su mayoría procedentes de Ecuador y Colombia, que ha llegado a la zona a lo largo de los últimos dos años.

El grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial se ha hecho cargo de las investigaciones para tratar de identificar y detener al pistolero que asesinó a la pareja. La Brigada de Policía Científica, por su parte, recogió los casquillos de bala encontrados en el escenario del crimen para comprobar si el arma empleada en esta ocasión ya lo ha sido con anterioridad. Los investigadores no se atreven aún a aventurar una hipótesis sobre el móvil del asesinato.

En lo que va de año, ya son 51 las personas asesinadas en la región. En el mismo periodo del año anterior esa cifra fue de 34 fallecidos, lo que supone un aumento del 50% en sólo 12 meses. Este verano, además, ha resultado aciago: 11 homicidios en las últimas seis semanas. El último de ellos ocurría el pasado día 4 en el barrio de Moratalaz: Jesús N. F., de 48 años, murió en el portal de su casa al recibir dos disparos en el tórax y en la espalda y un navajazo en la zona lumbar por parte de unos individuos que le estaban esperando.

Uno de los crímenes recientes más brutales fue el presuntamente perpetrado por el moldavo Pietro Arcan Petro, que el 20 de junio asaltó un chalé de Pozuelo de Alarcón y asesinó al abogado Arturo Castillo.