El Gobierno calcula que las quejas de consumidores crecerán este año un 15%

En los seis primeros meses de 2001, las oficinas territoriales de Consumo de las tres capitales vascas recibieron un total de 1.460 hojas de protesta. 'Si extrapolamos este dato al total del año', señaló ayer Imaz en una rueda de prensa en San Sebastián, 'obtenemos la cifra estimativa de alrededor de 3.000 reclamaciones en 2001', cantidad que supone un aumento del 15% con respecto a los datos del año pasado.

Infracción administrativa En todo caso, el 40% de las hojas de protesta -unas 1.200 del total anual esperado- son sólo quejas, es decir, no suponen infracción alguna por parte de las empresas ni indican que exista una pretensión económica de compensación por parte del consumidor. Las otras 1.800 son reclamaciones reales, de las que cerca de 360 -el 20%- pueden presentar indicios de infracción administrativa.

Las más frecuentes, apuntó Imaz, suelen 'estar motivadas por incumplimientos de información al consumidor o por publicidad engañosa, por infracciones en materia de etiquetado, seguridad, precios y garantía, fraude en la composición y calidad del producto o bien deficiencias en la prestación del servicio'.

En esos casos, de los que 100 corresponden a empresas y negocios radicados en el País Vasco, la Administración inicia un expediente sancionador o pide explicaciones a la compañía o establecimiento. Si se trata de firmas cuya sede social se encuentra fuera de Euskadi, traslada el expediente al organismo competente de su comunidad para que tome las medidas oportunas.

El resto de reclamaciones, las 1.440 que no presentan indicios de infracción, se resuelven con la intervención de la Administración, que media entre las partes en un 70% de las ocasiones. En el 30% restante es el sistema arbitral quien dicta un laudo de obligado cumplimiento para ambas. El Parlamento sustituirá, previsiblemente antes de finales de año, el actual Estatuto del Consumidor por una nueva regulación que supondrá una ampliación de competencias para los Ayuntamientos, que podrán incluso sancionar en materias de consumo.

Los vascos se quejan especialmente este año de los servicios de telefonía móvil. El sector ha pasado así a ocupar el primer lugar en el baremo de reclamaciones -con el 11% del total-, del que ha desbancado a las firmas de venta y reparación de vehículos, fundamentalmente por el enorme aumento en su número de usuarios en los últimos años. Por contra, han descendido las protestas relacionadas con los gremios de la construcción y las tintorerías, que originaban buena parte de las quejas. 'También es de destacar que las quejas relacionadas con los seguros en Álava doblan en número a las del año pasado', precisó el consejero.

Cada año se recurre más al Sistema Arbitral de Consumo -al que están adheridos 8.500 establecimientos- para resolver los conflictos. Este organismo habrá registrado para finales de año cerca de 700 solicitudes de intervención, lo que representa un aumento del 60% con respecto al año anterior. Y cerrará 2001 con 500 laudos emitidos, con un incremento cercano al 50%. Imaz añadió que la cuantía económica de los laudos favorables a los consumidores puede ascender hasta las 900.000 pesetas en materias como vivienda, vehículos, servicios de asistencia técnica o enseñanza.