Los bomberos apuntan que un cable de Fecsa provocó el incendio de Vilopriu

El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat no se ha pronunciado a la espera de que los agentes rurales, a quienes corresponde certificar las causas del fuego, se pronuncien. El Ayuntamiento de Vilopriu ya ha anunciado que denunciará a la compañía eléctrica Fecsa si se confirma que el mal estado de la línea provocó el siniestro. Por su parte, la compañía eléctrica ha abierto una investigación interna para aclarar su responsabilidad.

Hasta ahora, todos los indicios conducen a buscar la causa del siniestro en una chispa proveniente del tendido eléctrico. Los bomberos de Girona no realizaron declaraciones oficiales sobre las causas del incendio, pero señalaron que, a pocos metros del lugar donde se originó el fuego, uno de los tres cables de un poste de distribución eléctrica se había soltado y había causado un cortocircuito en la línea. En el suelo se encontraron restos del material que se utiliza para aislar el cable eléctrico y una palomilla que fija los cables de la línea a los postes. Las mismas fuentes apuntaron que es muy posible que con el cortocircuito se produjese una chispa unos metros más allá en el mismo tendido eléctrico y que el material incandescente cayese al suelo y se originara así el fuego.

El poste en mal estado Los bomberos pudieron observar que el poste de madera de donde se soltó el cable que dio lugar al cortocircuito se hallaba en muy mal estado. Buena muestra de ello es que cuando los técnicos de la compañía eléctrica quisieron volver a levantar el cable suelto que presumiblemente generó la chispa no pudieron clavar la palomilla en el poste de madera debido a lo deteriorado que éste estaba y tuvieron que fijarla con unos hilos.

Como consecuencia del incendio, la red de transporte de la zona ha sufrido nuevos desperfectos. Fuentes de la compañía Fecsa reconocieron que, a primera hora de la tarde de ayer, se produjo un corte de luz en Vilopriu en el que se vieron afectados unos 150 abonados del mercado de la zona. Las mismas fuentes confirmaron que este nuevo corte de luz se 'debió al propio incendio que afectó a la zona del apagón'.

A causa del incendio de anteayer, los Mossos d'Esquadra tuvieron que desalojar con urgencia a los vecinos de Gaüses de Dalt, que en toda la tarde del lunes no pudieron volver a sus casas. Los bomberos de la Generalitat todavía mantenían ayer en Gaüses siete vehículos y algunos medios aéreos con el objeto de vigilar que el fuego no volviera a reavivarse. El Ayuntamiento de Vilopriu se reunió con urgencia para analizar la situación. Al término de la reunión, el alcalde, Joan de Genover (CiU), aseguró que el consistorio 'no se quedará con los brazos cruzados' si se confirma que el fuego fue causado por una chispa en el tendido eléctrico.

El de Vilopriu es el segundo incendio en menos de una semana cuyo origen se debe con toda probabilidad al mal estado de las líneas eléctricas.

El pasado jueves, la caída de un pararrayos de una torre de distribución eléctrica en la urbanización Mas Gotarra de Llagostera causó también un incendio. En ese caso, gracias a la rápida intervención de los bomberos y al hecho de que la finca forestal afectada se encontrara muy limpia de matorrales, tan sólo se quemaron unos 2.500 metros cuadrados. Ese incendio reforzó entonces el discurso que defiende el alcalde de Llagostera ante la compañía eléctrica y el Departamento de Industria de la Generalitat sobre la necesidad de soterrar las líneas eléctricas.

Fecsa está de nuevo en el punto de mira de los consumidores. Ayer mismo, la compañía declaró que el corte de luz producido en Cambrils (Baix Camp) el pasado jueves durante más de dos horas y que afectó a 60.000 abonados se debió a un accidente totalmente fortuito y no a una sobrecarga de las líneas, informa Lali Cambra.Los hoteleros y restauradores de la zona, que emitieron una queja formal al Departamento de Industria de la Generalitat, todavía no han descartado la interposición de acciones legales contra la empresa. Por su parte, el alcalde de Cambrils, Joan Serra, considera que el daño a la imagen de la localidad como marca turística 'no es cuantificable económicamente'.

Las quejas de los municipios catalanes respecto al mal estado de las líneas están siendo muy firmes en los últimos meses. Fecsa -filial de Endesa, que controla el 100% del mercado catalán- tampoco se ha librado de las protestas lanzadas desde el sector industrial. Los principales gremios de la patronal Fomento del Trabajo y otras organizaciones, como Pimec-Sefes, culpan de los cortes de suministro al mal estado de las redes de transporte.

Descontento Entre los consumidores particulares el descontento también es la tónica. La gente se pregunta cómo es posible que una empresa monopolística como Endesa no se preocupe por la calidad del suministro. En el Eixample de Barcelona y en los barrios del casco antiguo de la ciudad -el área metropolitana concentra el 70% del consumo total en Cataluña- todavía existen muchas instalaciones a base de fusibles con cable de acero. En estas viviendas, a las que ha llegado el alto consumo de corriente debido a los electrodomésticos y los ordenadores, se producen con frecuencia apagones a causa de que saltan los plomos. Se trata de instalaciones obsoletas que no disponen de un mínimo sistema de seguridad que las proteja de las subidas y bajadas de tensión.