Vivas a ETA y amenazas a la Ertzaintza en una marcha de Batasuna

La tensión era palpable incluso antes de que arrancara la manifestación en el Boulevard donostiarra. Los simpatizantes de la izquierda abertzale llegaron con tiempo para decorar el escenario a su gusto. Pegaron en las cabinas carteles amenazantes: 'Carceleros, asesinos'. Y entre ambas palabras, las fotografías de todos los ediles populares y socialistas del Ayuntamiento de San Sebastián, que ayer iniciaba sus fiestas. Hubo ciudadanos que trataron de disuadirles en vano.

Mientras tanto, en el corazón de la parte vieja, a unos 100 metros de distancia, agentes de la Ertzaintza retiraban pancartas con el anagrama de ETA. El enfrentamiento se veía venir, conforme las dos furgonetas, custodiadas a pie por policías antidisturbios, se acercaban al Boulevard. 'Alde hemendik' ('Fuera de aquí'), 'Utzi pakean' ('Dejadnos en paz'), 'Zuek ere, txakurrak zarete' ('Vosotros también sois unos perros') e 'hijos de puta', gritaron los manifestantes.

Los mismos agentes que fueron pasto de los insultos tuvieron que custodiar después la marcha por las calles de San Sebastián. Una ikurriña gigante presidía la manifestación que se desarrolló sin incidentes, pero en medio de constantes consignas en favor de ETA -'ETA jarraitu borroka armatua' ('ETA, sigue con la lucha armada')-, la independencia y la ikurriña. Tampoco faltaron gritos en homenaje a Olaia Castresana, la activista muerta en Torrevieja (Alicante) al estallarle la bomba que manipulaba.

La marcha se convirtió también en un acto en contra de la Ertzaintza y del PNV. Los manifestantes, entre los que se encontraba el miembro de la Mesa Nacional de Batasuna Joseba Álvarez, repetían los mensajes que lanzaban los organizadores: 'PNV español', 'PNV Espainiaren morroi', es decir, 'esclavo de España'. Y amenazas contra la Ertzaintza: 'Zipaio entzun pin, pan, pun' ('Cipayo escucha pin, pan, pun', término despectivo que los radicales emplean para referirse a los ertzainas). Sobre todo, cuando ya en el Boulevard, varios agentes se bajaron de las furgonetas y advirtieron a los organizadores de que les iban a abrir un expediente.

La marcha terminó ahí, pero no la convocatoria que cada año secundan los simpatizantes de la izquierda abertzale, una hora antes de que arranquen las fiestas de la Semana Grande. Todavía quedaba la intervención de Joseba Álvarez en el quiosco del Boulevard, donde habían colocado numerosos carteles amenazantes. En uno de ellos se podía leer: 'Basta Ya-ko txakurrei aurre egin' ('Haced frente a los perros de ¡Basta Ya!'), sobre fotos del escritor y filósofo Fernando Savater y Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, el presidente del PP de Guipúzcoa asesinado por ETA en enero de 1995.

Álvarez, que estuvo en prisión como miembro de la antigua Mesa Nacional de HB, se subió al escenario y comenzó un encendido discurso contra la mayoría de los partidos políticos. 'Parece ser', dijo, 'que en este nuevo siglo la libertad de expresión no es legítima y, aún peor, los controladores de la libertad de expresión son los zipaios que tienen la misma labor que la policía de Franco' y 'están bajo el mando del PP y PSOE'. Los manifestantes respondieron con gritos a las palabras de Álvarez: 'Zipaioak hormara' ('Cipayos al paredón').

Tensión

La tensión vivida minutos antes con los agentes policiales también tuvo su eco en el acto. 'La Ertzaintza es la policía española, no es más que un instrumento para cumplir la ley española', añadió el dirigente de Batasuna. También aprovechó para recordar a Olaia Castresana y arremeter contra el PNV y el lehendakari, Juan José Ibarretxe. La estrategia que ha utilizado esa formación durante 25 años', señaló, 'ha fracasado'.

El Departamento vasco de Interior decidió ayer mismo abrir diligencias policiales por estos hechos. Pretende además remitir a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia vasco -para que resuelva si se ha cometido algún delito- un informe y las grabaciones realizadas por los agentes, tanto de esta marcha como de los actos celebrados el sábado en homenaje a los cuatro etarras muertos en agosto de 2000 en Bilbao. Igual decisión anunció el departamento tras la manifestación de Batasuna del pasado día 4, que se convirtió en un homenaje a la etarra muerta.

La marcha de ayer, igual que la del pasado sábado, comenzó después de que varios encapuchados prendieran fuego a un autobús de la Compañía del Tranvía donostiarra en la calle Padre Orkolaga del barrio de Igeldo, a unos tres kilómetros de la manifestación. Los radicales obligaron a bajar a los viajeros y al conductor y destrozaron por completo el vehículo. No hubo detenciones.