El autobús 112

Hace catorce años que las asociaciones de vecinos y los tres centros de mayores del distrito 21 (Barajas) estamos luchando por un autobús que nos traslade desde estos barrios al hospital Ramón y Cajal. Hemos tenido reuniones con varios técnicos de la Comunidad y del Ayuntamiento, hemos enviado cartas a montones y, hasta la fecha, ni caso. En este distrito estamos censados cerca de dos mil jubilados, y muchos más. La mayoría estamos con muchos años y enfermedades y tenemos que trasladarnos al Ramón y Cajal. Por este motivo, pedimos que el autobús 112 deje de hacer el trayecto que hace y nos lleve directos al hospital. Hace unos días subí a este autobús para ver el trayecto que hace, salimos de Alameda de Osuna tres viajeros, la primera parada, de las tres especiales que tiene, es en el Parque Juan Carlos I; la segunda, a la puerta de Hipercor, cómo no, siempre favoreciendo al capital, y la siguiente, en la puerta del Carrefour de Hortaleza. Es sangrante lo de este autobús, y con cinco viajeros hizo el recorrido de ida y con cuatro el de vuelta.

Señores gobernantes, qué hacemos los ancianos como yo, con 81 años, que tengo a la mujer con artrosis progresiva y tengo que llevarla al Ramón y Cajal. Tengo que subir a tres autobuses, el 114 hasta la Alameda de Osuna y Arturo Soria; después, el 70 hasta plaza de Castilla, y después, el que nos lleva al Ramón y Cajal. Éste es el trayecto que tenemos que hacer los vecinos del barrio del aeropuerto. Mi mujer no puede hacer este viaje, por lo tanto, taxi de ida (1.600 pesetas) y de vuelta (lo mismo).

Hablo con todos los ancianos que sufrimos estos desprecios por parte de los acaudalados señores gobernantes de esta mi querida España. Yo pido a todos los pensionistas de este distrito que tengamos una asamblea y darnos un paseo hasta La Moncloa, con la tienda de campaña, igual que ese manojo de grandes obreros de Sintel. Señor Aznar, váyase, con todos sus aliados y su mayoría; así se puede gobernar y machacar al humilde.