Muere un obrero de 18 años al caerle encima un elevador eléctrico

El accidente ocurrió pasadas las 12.30, cuando un maquinillo (un artilugio para elevar y bajar material y con una capacidad de carga de hasta 300 kilos) se desplomó desde el cuarto piso del edificio. Una de sus bases, por causas aún no determinadas, se soltó a pesar de estar sujeta a presión en el techo y el suelo del piso.

El peso del material que transportaba y del propio elevador hizo que el artilugio cayera a gran velocidad. El compañero que se encontraba en la cuarta planta y que estaba esperando los materiales avisó a Rubén, pero éste no tuvo tiempo de esquivar el golpe. De hecho, estaba agachado recogiendo algunos enseres para cargarlos en el siguiente envío.

La virulencia del choque le causó un traumatismo cranoencefálico muy grave, con pérdida de masa encefálica y parada cardiorrespiratoria. El casco no logró amortiguarle el golpe, según Víctor García de Castro, responsable de Salud Laboral del sindicato Comisiones Obreras (CC OO). Éste acudió en la tarde de ayer a estas obras de Alcorcón para recabar información sobre el accidente.

Un compañero de la víctima alertó inmediatamente a los servicios del 061 del Insalud. Los facultativos de una UVI móvil de este servicio de urgencias acudieron al lugar del accidente, pero sólo pudieron certificar su muerte. El joven estaba contratado por un periodo de dos meses por la empresa Tremarpol, SL, subcontratada por Ibérica de Servicios y Obras. Las obras del edificio, de cuatro plantas, además del ático, estaban a cargo de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).

También acudieron al lugar efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal. La juez ordenó, poco antes de las dos de la tarde, el levantamiento del cadáver e inspeccionó las obras. Pidió a los agentes encargados de la investigación 'un amplio reportaje fotográfico y científico del lugar del accidente', según explicaron fuentes de la investigación.

Por otra parte, Óscar Núñez, de 28 años, sufrió a las 13.25 de ayer un traumatismo craneoencefálico grave al caer desde cinco metros de altura y golpearse con un poyete en la cabeza, en la fábrica Unide, en el polígono Albera de Valdemoro, informa Oriol Güell. Fue trasladado por una UVI móvil del 061 del Insalud al hospital Doce de Octubre. Su pronóstico era grave.

Desde que comenzó el año, 25 obreros de la construcción han muerto en la región, según datos facilitados por CC OO. El último, antes del ocurrido en Alcorcón, se produjo en Puente de Vallecas cuando Ángel S. S., un soldador de 38 años, se electrocutó el 6 de agosto con un cable de alta tensión. Todas las víctimas tenían contratos eventuales.