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Récord de pasajeros en la terminal de cruceros del puerto y en el aeropuerto

Nueve buques llegaron y partieron de la ciudad

Mar Padilla

La ciudad ya supera en volumen de acogida a tradicionales puertos crucerísticos como El Pireo, Mikonos, Venecia y Génova. 'La actividad más dificil es la gestión simultánea de todos los pasajeros en el control de seguridad, así como los diferentes traslados con vehículos al aeropuerto, hoteles y excursiones,', aseguró ayer Francesc Grau, jefe de operaciones de Cruceros del Puerto de Barcelona, la empresa a la que se le adjudicó la gestión de las terminales en 2000. Más de 300 personas intervinieron ayer en las tareas de embarque y desembarque, aprovisionamiento de alimentos, agua y combustible.

'Los 15.000 turistas que llegaron ayer a bordo de los nueve cruceros, además de pasear, comen, beben, compran y, en muchos casos, duermen, lo que genera un importante volumen de beneficios', explicó un portavoz del puerto. Todos los años llegan a Barcelona más de 500.000 turistas por este sistema, y se gastan 13.000 millones de pesetas.

'Una de las cosas que agradecen los cruceristas es la conexión entre puerto y aeropuerto, que permite a los pasajeros realizar la facturación en el puerto y recibir las maletas en el destino. Ya antes habían facturado en el aeropuerto de salida y recibido las maletas directamente en el barco', prosiguió el portavoz para explicar parte del éxito del puerto barcelonés.

Los nueve cruceros que atracaron ayer en la ciudad tienen más de 180 metros de eslora, y algunos, como el Golden Princess, rozan los 300, con una capacidad para 5.600 pasajeros. Cada uno tiene sus propias prestaciones y ambiente. El Royal Clipper, por ejemplo, es un 'auténtico velero de lujo para ricachones americanos', dice el portavoz. En él, el número de pasajeros casi iguala al de tripulantes a su servicio, entre camareros, cocineros, animadores, limpiadores y músicos. Los cruceristas del Aida, en cambio, son todos jóvenes alemanes treintañeros que llegan a Barcelona para conocer la noche de la ciudad. Recorren las calles en bicicleta o patinete, beben litros de cerveza 'y vuelven al barco ya de día con el pelo enmarañado tras conocer la verdadera marcha mediterránea', asegura el portavoz.

A lo largo del primer trimestre de 2001, en Barcelona desembarcaron 234.626 turistas, lo que supone un crecimiento del 3% con respecto al mismo periodo de 2000. En todo el pasado año llegaron más de medio millón de turistas a bordo de estos buques.

A partir de 2002, el mercado crucerístico conocerá un auge semejante al vivido en los años 1998 y 1999, cuando el crecimiento se situó en el 30%. 'Hay 50 cruceros en construcción, y casi todos tendrán como destino el Mediterráneo; el Caribe está saturado y el norte de Europa es un mercado estacional', afirmó el portavoz del Puerto.

Uno de los cruceros atracados en el Puerto de Barcelona.
Uno de los cruceros atracados en el Puerto de Barcelona.CARLES RIBAS

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Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

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