Sharon reitera su rechazo al envío de observadores

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó ayer tajantemente que no aceptará el envío de ninguna fuerza de observadores internacionales a Cisjordania y Gaza, como pide el líder palestino, Yasir Arafat, cuando ambas partes están enfrentadas por las armas desde hace más de diez meses, durante los cuales han muerto casi 700 personas, en su mayoría palestinas.

'Israel tiene una mala experiencia con la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), y la comunidad internacional no presionó de verdad para ayudarnos a obtener información sobre nuestros [tres] soldados secuestrados en la frontera con ese país' en junio pasado, afirmó Sharon. La prensa israelí recogía, precisamente ayer, informaciones del periódico británico The Guardian en el sentido de que Estados Unidos prepara una fuerza de observadores de varios países.

Sharon dijo también, en declaraciones que hizo desde Jerusalén a la cadena norteamericana de televisión Fox y que recogió la radio estatal israelí, que 'en los tres días que han pasado desde que Arafat pidió el cese de fuego en un discurso que pronunció en Roma, se han producido 88 actos terroristas'.

El jefe de Gobierno y líder del partido de derechas Likud manifestó al respecto que ha hecho llegar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina 'una lista con los nombres de un centenar de palestinos que planifican atentados, pero Arafat no ha detenido a uno solo de ellos'.