El PNV acusa al Gobierno de querer devaluar a la Ertzaintza

El PNV reabrió ayer el marco de desconfianzas y recelos entre nacionalistas y populares y los Gobiernos que ambos rigen con respecto a la lucha contra el terrorismo, menos de 24 horas después del relativo acercamiento de posturas registrado en la reunión entre el ministro del Interior, Mariano Rajoy, y su homólogo vasco, Javier Balza. El portavoz de la ejecutiva peneuvista, Joseba Egibar, realizó unas contundentes declaraciones en las que acusó al Ejecutivo de José María Aznar de querer subordinar la policía autonómica a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Egibar dejó claro en las declaraciones que hizo tanto a Europa Press como a Radio Nacional que su partido no transigirá con nada que considere una merma de competencias de la Ertzaintza. Por ello, acusó al Gobierno central de plantear un esquema policial 'preestatutario' y de ver a la Ertzaintza como una 'policía auxiliar'.

Un grupo de encapuchados quema un autobús en San Sebastián 45 minutos antes de la manifestación independentista

Para el portavoz peneuvista, las propuesta de Rajoy para que las Fuerzas de Seguridad del Estado ayuden a la Ertzaintza contra el terrorismo callejero forman parte de una estrategia que ya fue derrotada en las urnas el 13 de mayo. Por ello, Egibar sugirió al ministro que, en vez de 'policializar' la política vasca, aporte herramientas que hagan que la Ertzaintza mejore su eficacia: las ya repetidas demandas de presencia en la comisaría conjunta de Biriatou o la ampliación de plantilla. 'En vez de eso [el Gobierno central] persiste en la estrategia política y mediática de situar a la Ertzaintza y a sus actuaciones bajo sospecha', apostilló el portavoz nacionalista.

'Reduccionistas' Egibar culpó a Rajoy de hacer unos planteamientos 'reduccionistas y falsos' por sostener 'que hay un único problema de violencia que se llama ETA, que es un problema policial y eso se resuelve con más policía'. Para el dirigente del PNV, la estrategia popular de 'policializar todo, el problema, la cuestión y los discursos', es un error, pero un error premeditado que persigue devolver a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía el control de la seguridad en Euskadi. 'A este esquema sólo les falta rescatar a Galindo a través de un indulto e incorporar el modelo policial de Génova [en referencia a la cumbre del G-8]. Es un planteamiento que además de arrogante y prepotente es involutivo', concluyó.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, evitó hacer declaraciones sobre este asunto y en una comparecencia en Vitoria se limitó a desear que las fiestas patronales que ayer comenzaron en la capital alavesa sean 'pacíficas y tranquilas'.

El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, reaccionó de inmediato para replicar a Egibar y acusarle de destruir en unos minutos 'la buena voluntad que presidió el encuentro entre los dos titulares de Interior'.

El debate político sobre la lucha contra la kale borroka cobró todo su sentido a pie de calle. Sobre las 16.45, un grupo de ocho encapuchados tomó como objetivo un autobús urbano de la capital guipuzcoana. Los radicales abordaron el vehículo en una parada del paseo Zarategi y obligaron al conductor y a los viajeros a apearse. Después, rociaron el autobús con líquido inflamable, le prendieron fuego y se dieron a la fuga. Los bomberos no pudieron evitar la destrucción del vehículo, que quedó arrasado.

Este nuevo acto de violencia callejera se produjo apenas 45 minutos antes de que Batasuna arrancara a unos cuatro kilómetros de distancia, en las puertas del velódromo de Anoeta de San Sebastián, su manifestación a favor de 'Una solución democrática para Euskal Herria', lema de la marcha. La movilización, que reunió a varios miles de simpatizantes de la izquierda abertzale, se convirtió en la práctica en un acto de homenaje a Olaia Castresana, la activista de ETA muerta el 24 de julio en Torrevieja (Alicante) al estallar la bomba que manipulaba. Batasuna sólo necesitó cambiar el lema oficial de su manifestación para consumar el homenaje que el Departamento de Interior le había prohibido celebrar la semana anterior.

Los asistentes ensalzaron con sus gritos -'Gora ETA militarra' u 'Olaia, gudari, gogoan zaitugu' ('Olaia, soldado, te tenemos en el recuerdo')- la figura de la etarra durante el recorrido, en el que los padres de la terrorista compartieron protagonismo con los dirigentes de la formación independentista. Al cierre de la manifestación, en un acto celebrado en el Boulevard, reposaba sobre el escenario la foto de Olaia, y su hermana Haizea emocionada al lado. 'Nunca te olvidaremos, Olaia. Y tú, Arnatz [el presunto etarra huido, compañero de la fallecida] que sepas que estamos contigo y que siempre formarás parte de nuestra familia. Te queremos'. El público respondió de inmediato gritando en euskera 'el pueblo no perdonará' y 'Gora ETA'.

Después, amigas de la fallecida colocaron un ramo de flores sobre el escenario y recordaron las preocupaciones sociales de la fallecida. Habló Maite Alustiza, edil de Batasuna en San Sebastián, quien se solidarizó con los padres y amigos de Castresana y su compañero, y tomó la palabra el portavoz de la formación, Arnaldo Otegi con un 'Gora Euskal Herria askatuta' ('Viva el País Vasco libre') y 'Gora eusko gudariak' ('Vivan los soldados vascos'). Otegi dijo a los dirigentes del PNV: 'Sois unos irresponsables si no os dais cuenta de que quienes tienen las armas en las manos en este país son gente que nacieron con el Estatuto'.