Dificultades para acceder a las peticiones europeas

Para el Gobierno central son muy importantes las 'actitudes políticas', pero también lo son para el Gobierno vasco. La diferencia está en que mientras que el Ejecutivo al que pertenece Mariano Rajoy cree que sus demandas son asumibles, las que plantea el Gobierno vasco no lo son tanto. Y se justifica por razones legales. El consejero vasco pidió ayer la presencia de la policía autónoma vasca en la comisaria francesa de Biriatou junto a los gendarmes y la policía nacional española. Ante esto, Rajoy no dijo que no pero puso gesto escéptico y señaló que se trata de la 'típica comisaría de fronteras en las que no se trata nada relacionado con el terrorismo'.

Una segunda petición del consejero fue la de estar presente, la consejería o la Ertzaintza, en las reuniones sobre terrorismo que mantienen los ministerios de España y Francia. De nuevo dudas en el rostro del ministro del Interior. Por último, la incorporación de la Ertzaintza a los acuerdos policiales europeos de Schengen para que los agentes autónomos pueden entrar en Francia en caso de delitos flagrantes en lo que se llama 'persecuciones en caliente'. Tampoco esto parece fácil a ojos del Gobierno central.

Lo que de ninguna manera resulta factible para el ministro es la presencia del Gobierno vasco en las instituciones europeas y singularmente de la consejería de Interior. 'Esa petición responde a las concepciones soberanistas del PNV que trascienden desde luego el objetivo de la reunión que es luchar contra el terrorismo y la violencia callejera', respondió de antemano Rajoy.

Ámbito bilateral

Pero todo no fue negativo, sino que hubo receptividad por ambas partes en algunos de los asuntos planteados. Seguro que habrá acuerdo en el intercambio de información. Balza planteó incrementar el nivel de colaboración y cooperación en los ámbitos bilaterales que ya existen y que se utilizan muy poco.

Ambos estuvieron de acuerdo en que cada tres meses se reúnan los servicios de información de los tres cuerpos policiales para evaluar en cada momento 'la amenaza terrorista'. Se designarán interlocutores habituales para atender las demandas respectivas de información. Tras cada operación antiterrorista habrá una reunión bilateral para analizar la información obtenida.

El ministro Rajoy pidió a su interlocutor apoyo en la lucha 'contra el entorno de ETA' . Ese apoyo también lo pidió Rajoy para la acción internacional del Gobierno de España contra ETA. Por ejemplo, el Gobierno espera que cuando solicite en Iberoamérica la puesta a disposición de la Justicia de personas reclamadas por su participación en acciones terroristas, desde el Ejecutivo vasco y desde el PNV se apoye 'y no se critique' tal petición. En la misma línea de peticiones 'políticas', Rajoy solicitó a Balza su colaboración en la construcción del Espacio Europeo de Seguridad y Justicia.