Pujol rechaza reunirse con los partidos para consensuar políticas migratorias

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se mostró ayer poco interesado en abrir una ronda de conversaciones con todos los partidos sobre el fenómeno de la inmigración pese a los resultados del último barómetro del Gobierno de CiU, que indican que casi la mitad de los catalanes considera excesivo el número de inmigrantes residentes en Cataluña.

Pujol afirmó que la agenda política catalana entre los meses de octubre y diciembre estará 'muy cargada', por lo que se mostró poco confiado en que se pueda abrir una ronda de contactos con los partidos para hablar de inmigración.

Los partidos de la oposición reclaman la celebración de estos encuentros desde hace meses para llegar a acuerdos concretos sobre políticas de integración de inmigrantes. Pujol, sin embargo, ha rehuido la ronda de contactos, lo que ayer achacó al 'clima político' reinante en Cataluña los últimos meses.

Jordi Pujol realizó estas declaraciones después de reunirse con el presidente de Iniciativa per Catalunya-Verds, Joan Saura, quien le solicitó que después del verano impulse las negociaciones necesarias para llegar a un acuerdo de todos los partidos a favor de la integración de inmigrantes y en contra de la xenofobia. Con ello, se busca evitar que declaraciones de corte xenófobo como las realizadas por la esposa de Pujol, Marta Ferrussola, o por el ex presidente del Parlament Heribert Barrera vuelvan a aparecer en la vida política catalana. El dirigente de IC-V reiteró a Pujol su propuesta de instar a todos los partidos y administraciones a efectuar 'gestos claros antirracistas'.

Pujol evitó hacer referencia a este acuerdo y se limitó a insistir en la necesidad de que la Generalitat tenga más competencias en materia de inmigración, tanto a la hora de desarrollar políticas de integración como para participar en la fijación del cupo de entrada de extranjeros. Asimismo afirmó que en todos los países del mundo la inmigración supone un 'problema', tras lo que destacó la 'voluntad integradora y positiva' de su Gobierno.

También por lo que se refiere a la inmigración, el grupo municipal del Partido Popular en Barcelona alertó ayer del riesgo de que las calles de Barcelona se conviertan en lugar de acampada libre de los inmigrantes y pidió al consistorio que les consiga alojamiento.