La Cámara vaticina un derrumbe de la inversión empresarial y una caída del crecimiento al 3%

La Cámara de Barcelona destaca que el índice de confianza de la industria está en sus niveles más bajos desde 1996.

La entidad aseguró ayer que los datos negativos podrían continuar el año 2002 si no mejora la situación económica internacional, marcada por el bajo pulso económico de Estados Unidos y la desaceleración del crecimiento en la Unión Europea.

Las previsiones de la Cámara de Comercio están en línea con las que anunció el pasado 27 de julio el Ministerio de Economía para el conjunto de España, aunque prevén un mayor descenso de la inversión en el caso de Cataluña. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunció que la inversión reduciría su ritmo de crecimiento del 5,3% al 1% al acabar el año.

El presidente de la Cámara de Barcelona, Antoni Negre, aseguró ayer que 'estamos en un momento de gran incertidumbre'. Negre resaltó el cambio que se está produciendo en la economía después de cuatro años de fuerte crecimiento.

Descenso de los beneficios Según la Cámara, los beneficios empresariales ya se están resintiendo de este menor crecimiento. Han pasado de crecer al 12,3% el primer trimestre del año 2000 al 7,4%, correspondiente al mismo periodo de este año. En paralelo, ha crecido el endeudamiento de las empresas.

De los otros dos motores del crecimiento, el consumo y la inversión, el primero también da síntomas de fatiga. Los cálculos de la Cámara de Comercio son que el consumo de las familias ha descendido al 2,2%, alrededor de dos puntos menos que hace un año.

La exportación, en cambio, actúa como válvula de escape para muchas empresas. El crecimiento de las exportaciones catalanas acumulado hasta mayo ha sido del 25%. Pero 'el empeoramiento de las expectativas internacionales hace prever un debilitamiento de las exportaciones', dice la Cámara de Comercio.

Para Negre, la falta de dinamismo que ha tenido hasta hace poco la economía europea respecto a la de Estados Unidos reside en la diferente contribución de la tecnología en cada economía, que en el caso de Estados Unidos ha producido un aumento de la productividad muy superior a la de los países de la Unión Europea.

Para la Cámara de Comercio, un estancamiento continuado de la inversión causaría una disminución de la creación de empleo. Esta desaceleración se está ya produciendo. Según datos dados a conocer ayer por el Departamento de Trabajo de la Generalitat, desde junio de 2000 hasta junio de este año se han afiliado en Cataluña a la Seguridad Social un total de 110.677 trabajadores, 29.963 menos que el mismo periodo correspondiente al año anterior.

Precariedad laboral El consejero de Trabajo, Lluís Franco, resaltó que en el último trimestre de este año se afiliaron a la Seguridad Social 65.654 personas. La mayor parte de estos afiliados -57.324- trabajan en los servicios. La construcción ha aportado 5.238 nuevos afiliados; la industria, sólo 1.642, y la agricultura, 404. Con las nuevas altas de la Seguridad Social, en Cataluña hay 2,9 millones de afiliados, la cifra más alta de la historia' destacó Franco.

Por otra parte, las empresas se decantan más por la contratación de trabajadores fijos, aunque el 84,5% de los contratos realizados en los primeros meses del año -470.656- fueron eventuales. En el segundo trimestre de este año, los contratos indefinidos representaron el 15,26% del total de las contrataciones, 2,54 puntos más que el año anterior.

En lo que va de año se han firmado casi un millón de contratos de trabajo en Cataluña. De ellos, 200.000 fueron por menos de un mes, y más de la mitad no superaban los seis meses. Por otra parte, han aumentado los despidos. En el último trimestre las empresas catalanas han llegado a firmar 14.448 despidos. En el mismo periodo del año pasado la cifra fue inferior, 3.340 menos.