Cinco miembros del rectorado de Elche buscan cátedra antes de la LOU

La comisión gestora que dirige la Universidad Miguel Hernández de Elche en su etapa preestatutaria aprobó el viernes pasado, en su última reunión, siete promociones docentes a catedráticos a las que aspiran a presentarse cinco de los vicerrectores. De cumplirse la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la presentación de las credenciales por parte de varios miembros del equipo de gobierno, se produciría un hecho cuanto menos insólito en la ya de por sí cuestionada endogamia universitaria, tanto por el número de vicerrectores que optan a la cátedra como por los tiempos en que se ha convocado, en puertas de que se apruebe la nueva Ley Orgánica de Universidades.

Según fuentes internas y externas a la reunión, la plaza que saldrá a concurso-oposición en el departamento de Derecho Romano cumple el perfil del secretario general de la universidad, Fermín Camacho; el vicerrector del Profesorado, José González Carbonell, optaría a la plaza de catedrático de Economía Financiera y Contabilidad, área de la que es titular, y se prevé que José Manuel Gómez Gras, vicerrector de Economía, opte a la cátedra de Organización de Empresas.

Además de estas tres, el departamento de Filología sacará otra plaza por la que competían la vicerrectora de Ordenación Académica, Juana Gallar, y la profesora Cristina Ripoll que, si bien obtuvo el respaldo de su departamento con ocho votos a favor de su promoción y sólo dos en contra, no cuenta con el espaldarazo vicerrectoral.

La quinta plaza a catedrático la saca el departamento de Física Aplicada y, siempre según fuentes académicas, tiene el perfil hecho para que opte el actual vicerrector de Infraestructuras, Carlos Pastor, experto en la gestión de empresas de seguridad y locales nocturnos. Tras la publicación de las plazas en el BOE, la universidad nombrará en un mes al presidente y secretario del tribunal y lo remitirá al Consejo de Universidades.

Habilitación nacional

El acuerdo de la gestora, que también aprobó en la misma reunión diversas promociones relacionadas con otras áreas de la universidad, se produjo el mismo día en que el Consejo de Ministros dio luz verde al anteproyecto de la LOU para remitirlo al Congreso para su debate y aprobación a partir de septiembre. Precisamente, una de las novedades de la ley que más ampollas ha levantado entre rectores y profesores es el cambio del actual sistema de oposiciones que ahora gestiona cada universidad, por un sistema de habilitación nacional para todo el que quiera ser profesor titular o catedrático, cuyas pruebas serán centralizadas desde Madrid.

La inestabilidad académica y en términos de gestión de gobierno que vive la universidad creada por el PP en 1996, ha acelerado justo en su quinto año de funcionamiento el debate en el seno del propio Consell para buscar una salida a través de la convocatoria de elecciones y la aprobación de unos estatutos que permitan reorganizar democráticamente la institución.

Sin embargo, los tiempos de la dirección general de Universidades tropiezan con los del ministerio, ya que una vez que entre en vigor la nueva LOU, las universidades se verán obligadas a modificar de nuevo sus estatutos y a convocar elecciones. La dirección general ha iniciado una serie de consultas jurídicas con el ministerio y el Consell para evitar posibles contradicciones.