Una empresa dio en centros del municipio diplomas fraudulentos

Los cursos 1998-1999, 1999- 2000 y 2000-2001, y en virtud de un convenio con el departamento de formación de IBM, Tritoma impartió programas de microinformática en al menos siete centros culturales municipales (Moratalaz, Villaverde, Fuencarral, Hortaleza, Ciudad Lineal, Usera y San Blas). Los cursos acababan con la entrega a los alumnos de un certificado de asistencia con los logos de la Facultad de Informática de la Politécnica y del departamento de formación de IBM, sin que la Politécnica hubiera dado su consentimiento.

Tritoma fue avisada en marzo por IBM de los problemas que estaban teniendo otras empresas con estos cursos, después de que la Politécnica negara haber autorizado el uso de su logotipo. 'En cuanto nos avisaron decidimos retirar el logotipo de la Facultad de Informática de los diplomas que hemos entregado este curso', asegura Raúl García, coordinador del área de informática de Tritoma, quien no sabe determinar a cuántos alumnos han entregado los certificados falsamente avalados por la universidad. En el último curso, unas 900 personas han hecho este cursillo de nueve meses, a razón de entre 7.000 y 9.500 pesetas al trimestre por alumno, según García.

Tritoma no es la primera empresa que da estos diplomas. Emilio Torrano, decano de Informática, estima en 78.000 los certificados que han podido distribuir un centenar de academias privadas, fundamentalmente a través de Arrese, la empresa intermediaria entre IBM y esos centros privados. Pero es la primera vez que se descubre que estos cursos se impartieron en locales municipales. Tritoma, que oferta diversos cursos al Ayuntamiento, asegura que ha decidido suspenderlos el año que viene.

'El PP está transformando los centros culturales en academias privadas para obtener un rendimiento económico. Y su objetivo no es ése, sino acercar la cultura a los distritos', denunció el edil socialista Rafael Merino, quien criticó 'el nulo control del Ayuntamiento sobre los centros en los que se están entregando todo tipo de certificados sin validez'.

Fuentes de la Concejalía de Cultura y Educación aseguraron que no tienen ninguna competencia sobre los centros culturales y que éstos dependen de las juntas de distrito. Montserrat Solano, responsable de la unidad de cultura y participación ciudadana de Fuencarral, asegura que no ha habido ninguna queja por escrito en relación con estos diplomas. Según Marta Escudero, su homóloga de Villaverde, los cursos se dieron a Tritoma tras un concurso para su adjudicación. Escudero afirma que, después de que se destapara el caso de los diplomas fraudulentos, IBM les mandó un escrito en el que aseguraba que 'la idoneidad de los cursos no ha sido puesta en entredicho' -habían sido valorados con un 4,15 sobre 5 por los alumnos- y que 'las actividades' estaban avaladas por convenios firmados con la Politécnica en 1984, 1994 y años sucesivos.

El decano de la Facultad de Informática, Emilio Torrano -que tiene constancia de que al menos desde 1998 se venían otorgando este tipo de diplomas fraudulentos-, mantiene que esos convenios no autorizaban a usar su logotipo. En ese mismo año, el anterior decano, José Luis Morant, envió a Arrese una carta advirtiéndole de que no podía emplear referencias expresas a la facultad. Al ver que hizo caso omiso, Torrano envió en febrero pasado una circular a las academias avisándoles de que estaban incurriendo en una ilegalidad. Ese mismo mes, el rector decidió suspender el convenio firmado con Arrese en 1996.

En mayo pasado el rector de la Politécnica, Saturnino de la Plaza, creó una comisión investigadora integrada por miembros de la facultad para determinar los beneficios que ha podido reportar el convenio firmado con Arrese a través de Cettico (Centro de Transferencia Tecnológica), una institución dependiente de la Fundación General de la universidad. Este convenio autorizaba a personal de la facultad a desarrollar software y material educativo para la enseñanza de informática en academias. El decano había solicitado que se emprendieran acciones legales contra Arrese y una auditoria externa a Cettico, algo que denegó el rector.