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Londres y Dublín entregarán el plan de paz para Ulster la próxima semana

La oferta de Blair y Ahern podría satisfacer a los republicanos del Sinn Fein

'Esperamos que los partidos respondan a ellas tras estudiarlas con detenimiento y que no tengan una reacción precipitada', agregó el primer ministro británico tras entrevistarse en su circunscripción electoral de Sedgefield, al norte del país, con Berthie Ahern.

Según las filtraciones publicadas en los últimos días por la prensa británica, la oferta podría satisfacer al Sinn Fein, pero no a los unionistas moderados del dimitido ministro principal de Irlanda del Norte, David Trimble.

Ha sido precisamente la renuncia de Trimble lo que ha provocado la actual crisis, que si no se resuelve antes del 12 de agosto puede exigir la convocatoria de elecciones anticipadas o una nueva suspensión de las instituciones de autogobierno.

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La prensa británica especula con una oferta generosa en materia de reforma policial, tal como exigen los republicanos católicos proirlandeses, pero menos enfática en las exigencias sobre el desarme del IRA planteadas por los unionistas protestantes probritánicos.

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Ese escenario, paradójicamente, podría acabar resolviendo la crisis si el apoyo del Sinn Fein y el rechazo del Partido Unionista del Ulster de Trimble se tradujera en un histórico gesto político de los terroristas del Ejército Republicano Irlandés (IRA) en materia de desarme. La reforma policial que manejan Blair y Ahern incluiría la posibilidad de permitir que se incorporen a la policía norirlandesa los terroristas que hayan abandonado las armas, algo que hasta ahora sigue estando prohibido.

De momento las reacciones del líder del Sinn Fein, Gerry Adams, han sido lo bastante moderadas como alentar la posibilidad de un apoyo de su organización a las propuestas que pondrán sobre la mesa Londres y Dublín y que conformarán un paquete no negociable que cada partido podrá aceptar o rechazar, pero no renegociar. David Trimble, en cambio, habla ya de la necesidad de reabrir el Acuerdo de Viernes Santo en el que se asienta todo el proceso de paz en Irlanda del Norte.

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