La publicidad busca otros escenarios

Barcelona ha sido tradicionalmente el gran plató de los anuncios televisivos, el puntal económico que sostiene el frágil sector audiovisual catalán. Sigue siéndolo en gran parte, pero cada vez es mayor la preocupación en el sector ante el éxodo de producciones que se trasladan a Madrid o a Andalucía. 'Ha habido unos años de mucha producción en los que la mayoría de los anuncios se rodaban en Barcelona, y ahora sigue habiendo mucho volumen, pero se está diversificando y hay productoras que optan por Madrid u otros lugares', afirma Joan Rion, jefe de producción de la empresa Valdever Films, que facilita servicio técnico a las productoras interesadas. Una parte importante de los anuncios son de productoras inglesas o estadounidenses que tienen sucursal en España porque aquí el rodaje, los permisos y los servicios 'les resultan mucho más baratos que en otros países', afirma Mariola Cortés, directora comercial de la empresa Amalgana, especializada en alquiler de material de iluminación y servicio técnico. En su opinión, ha habido un aumento de rodajes tanto de cine como de publicidad que está estimulando al sector. La ventaja que ven algunos productores a Barcelona es su buen clima, la considerable oferta de restauración y ocio, y la variedad de localizaciones, desde calles medievales a barrios hipermodernos, pasando por mar, montaña o calles que, bien encuadradas, pueden aparentar Nueva York o cualquier otra ciudad.

Para anuncios publicitarios, salvo excepciones, no se suelen requerir los servicios de Barcelona Plató, ya que se piden directamente los permisos al departamento de vía pública o al distrito. Según Julia Goytisolo, responsable de la oficina municipal, no hay datos del número de permisos que se han solicitado este año. 'He oído lo de la preocupación de las productoras sobre la marcha de anuncios a Madrid', afirma, 'pero no creo que realmente esté perdiendo peso Barcelona como plató de publicidad. De todas formas, nos gustaría que la publicidad también pasara por nuestra oficina para poder realizar una política conjunta del audiovisual. Podría serles útil ya que muchas veces necesitan intervenciones muy rápidas y tiene que haber coordinación y control sobre lo que se hace'. Goytisolo es partidaria de que, al igual que hacen las oficinas de otras ciudades, se cree algún mecanismo para exigir a las productoras que contraten un procentaje de servicios locales.

La asociación de actores profesionales, por su parte, reconoce un aumento importante del volumen de trabajo, pero según afirma Paca Barrera, secretaria de acción sindical, de forma paralela han aumentado las irregularidades -reciben muchas quejas por no haber dado de alta en la seguridad social a los actores- y el intrusismo. 'Los casos más graves se dan en la publicidad, pero también pasa con las productoras televisivas y algunas, menos, de cine', explica. 'Pagan por debajo del precio mínimo y las condiciones laborales han empeorado'. Jordi Rediu, vicepresidente de la Asociación Catalana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales, considera positivo el aumento de rodajes en Barcelona, 'porque esto beneficia al sector en su conjunto', pero se mantiene escéptico respecto a que ello suponga una mejoría de la producción catalana.