_
_
_
_

La lucha por el control de la Universitat Catalana d'Estiu provoca una crisis en la institución

El cambio en la presidencia de la fundación genera malestar entre diversos patronos

La destitución de Manuel Castellet al frente de la presidencia de la Universitat Catalana d'Estiu y el nombramiento de su sucesor, Miquel Porter Moix, actual rector de la UCE, destapó la caja de truenos el pasado 13 de junio. Castellet, que ejercía el cargo como presidente del Institut d'Estudis Catalans (IEC), decidió dimitir 15 días después. Castellet no reconoce la autoridad de su sucesor, y algunas de las universidades catalanas que participan en la UCE tampoco están satisfechas con el curso que han tomado los acontecimientos.

Diversos rectores han expresado su renuncia a formar parte del patronato y han anunciado que a partir de septiembre delegarán su presencia a través del Institut Joan Lluís Vives (IJLV), órgano en el que están representadas las universidades de ámbito lingüístico catalán.

Más información
Una votación polémica para sustituir a Castellet

La primera en anunciar oficialmente su retirada fue la de Valencia (UV), aunque el secretario de la fundación, Joan Becat, asegura que aún no le ha llegado la notificación. La universidad Rovira i Virgili (URV), la Politécnica de Cataluña (UPC) y la Ramon Llull (URL) han expresado su voluntad de hacerlo en breve. A juicio de los partidarios de Porter, Castellet 'ha movilizado a los rectores que le son afines' para que se retiren del patronato, pero, de hecho, la delegación de las universidades en el IJLV es vista con buenos ojos por el actual equipo rector. Los partidarios de Porter Moix recuerdan que Juli Peretó, vicerrector de la UV y su representante en el patronato de la fundación, acaba de entrar a formar parte del IEC. Y Jaume Pagès, rector de la UPC, forma parte de la misma sección de Castellet en el Institut. De las 18 universidades del ámbito lingüístico catalán miembros del patronato de la UCE, sólo tres estuvieron presentes en la reunión en la que se escogió a Porter nuevo presidente de la fundación.

Según han expresado las universidades restantes, el cambio de presidencia se llevó a cabo a sus espaldas y de forma irregular. En un encuentro el pasado 19 de julio, el consejo general del IJLV manifestó su desacuerdo y malestar por los últimos acontecimientos en el seno del patronato. En una carta remitida a Porter, Josep Maria Nadal, rector de la Universidad de Girona y actual presidente del IJLV expresa el pesar del cuerpo universitario 'por la ausencia de información y la falta de consulta de opinión' sobre los cambios efectuados en la presidencia de la fundación.

Crisis de modelo Aunque han introducido el debate sobre el actual modelo de la universidad de verano, los representantes de las universidades acordaron mantener los compromisos sobre cursos, becas y créditos cerrados para esta XXXIII edición de la Universitat Catalana d'Estiu, que se celebra del 16 al 24 de agosto próximos en Prada de Conflent. La destitución y posterior dimisión de Manuel Castellet ha destapado un conflicto interno entre una parte de la fundación que apuesta por un nuevo modelo universitario con un perfil más académico y quienes creen que el actual funcionamiento de la UCE es perfectamente válido. 'Los últimos cursos están adquiriendo un carácter cada vez más lúdico, contracultural y político, y menos académico', aseguró ayer Josep Maria Nadal. 'Si cada vez se parece más a unas colonias o un foc de camp, puede quedar dos, una o ninguna universidad en la UCE, porque no hay que estar en ella a cualquier precio', precisó Nadal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En cambio, en opinión de Joan Becat, secretario de la fundación, la UCE tiene un perfil 'mixto' en el que se aúnan el rigor académico con la vertiente lúdica y popular propia de las universidades de verano. Juli Peretó, vicerrector de cultura de la UV, cree que la cuestión de fondo en el debate debe ser la revisión de los procedimientos 'que deberían ser democráticos' y la urgente 'recomposición de las relaciones institucionales entre las universidades y la UCE', seriamente dañadas con la destitución de Castellet y el nombramiento de Porter. 'El modelo de la UCE no me desagrada, ha funcionado bien durante mucho tiempo, y no es prioritario cambiarlo', concluye.

Por su parte, el rector de la UCE, Miquel Porter, señala que 'no se puede decir que la Universidad de Prada carezca de rigor académico cuando hay más de 200 profesores titulares y la mayoría son catedráticos'. 'No entiendo qué quieren decir cuando hablan de un cambio de modelo', precisa Porter, quien añade que 'lo que más preocupa [al sector contrario] es la jarana nocturna, pero los alumnos tienen derecho a divertirse y yo no voy a hacer de policía'.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_