El PP rompe el pacto antiGIL en Estepona por un puesto en Unicaja

El Partido Popular rompió ayer el pacto antiGIL en Estepona y logró colocar a su candidato como representante del municipio en el Consejo de Administración de Unicaja con el apoyo de siete ex ediles del Grupo Independiente Liberal. La opción encabezada por el alcalde de la localidad, Antonio Barrientos, y avalada por el partido socialista, Izquierda Unida y Partido Andalucista, no obtuvo el respaldo necesario al aceptar los populares los votos de los concejales del GIL, ahora en el Grupo Mixto. Barrientos descartó una crisis en el gobierno que forman PSOE, PP, IU y PA.

La polémica votación se produjo en el turno de debate de asuntos urgentes del pleno municipal. Los ediles socialistas, de Izquierda Unida y andalucistas presentaban a su candidato a Unicaja, mientras que los populares hacían lo propio con el primer teniente de alcalde, Manuel Sánchez Bracho, a la cabeza. El portavoz del Grupo Mixto, Juan José Zapico, solicitó un receso de 15 minutos para estudiar ambas mociones y, transcurrido ese tiempo, se produjo la sorpresa: Sánchez Bracho era elegido con los cuatro votos de su partido y siete de los nueve ex concejales del GIL. Barrientos obtuvo el apoyo de los seis ediles de su grupo, 1 de IU, 1 del PA y dos de los restantes miembros del grupo mixto.

'Esto no tiene porqué afectar al pacto local', insistió al término de la sesión plenaria Barrientos, que achacó los resultados a las presiones del Partido Popular de Málaga. Según el alcalde esteponero, la votación trasciende el ámbito del propio municipio y 'se enmarca dentro de las luchas que PSOE y PP mantienen a nivel regional en relación a las cajas'.

Eso sí, Barrientos criticó las contradicciones en la que incurren los populares al seguir las directrices de su partido según sea el caso: 'El PP ha votado hoy aquí a favor de la liberalización del peaje de la autopista, mientras que en la Diputación, su voto fue en contra. Es una incongruencia absoluta, unas veces siguen la disciplina del partido y otras no. Hay cosas que uno no llega a entender'.