Zapatero culpa a Aznar del fracaso en la elección de cargos institucionales
El líder socialista afirma que propiciará el diálogo entre el PP y el PNV
La versión del PSOE, y en particular de su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la ruptura del diálogo para la renovación del Tribunal de Cuentas, el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional culpa directamente al presidente del Gobierno, José María Aznar. Primero, por 'atacar' al PSOE cuando el pasado jueves se habían reanudado las conversaciones. Después, por haber afrontado la negociación con 'listas negras' en las que figuraban políticos del PSOE. 'El PP ha perseguido en todo momento estigmatizar a un compañero nuestro, a un ciudadano, y en la democracia española no debe haber listas negras, ni vetos', dijo Zapatero en un encuentro informativo en la sede de su partido.
La irritación del PSOE se produjo cuando el pasado jueves, tras dar por rotas las negociaciones, fueron retomadas al mediodía. Casi a la misma hora, en una comparecencia en San Lorenzo de El Escorial, José María Aznar consideró del todo inadecuado que personas que han ejercido la oposición parlamentaria pasen ahora a controlar al Gobierno desde un órgano institucional, en referencia a los candidatos del PSOE para el Tribunal de Cuentas Luis Martínez Noval, ex portavoz socialista en el Congreso, y Jaime González, ex candidato a la presidencia de Castilla y León. A esto añadió Aznar que el PSOE perseguía con estas propuestas solucionar un problema interno. Esos comentarios indignaron a los socialistas y aunque la ruptura no se produjo hasta el martes, la negociación quedó bloqueada. Ante ese ataque 'a los políticos', el PSOE defendió de forma inapelable a Martínez Noval, a Jaime González y al senador del PSC LLuis Armet, también candidato para el Tribunal de Cuentas. 'No podemos aceptar ese tufillo antipolítico del PP, nada acorde con los valores constitucionales', explicó Zapatero.
Pero el 'veto' a los políticos se queda exclusivamente para los socialistas, según Zapatero, que ayer mencionó casos de personas vinculadas al PP que han pasado a ocupar altos cargos 'en empresas privatizadas o en el Consejo de Estado', en referencia al ex ministro de UCD Iñigo Cavero.
Descoordinación
Otro de los elementos que Zapatero introdujo ayer en su crítica fue el de la supuesta 'descoordinación' entre los negociadores del PP: José María Aznar, Javier Arenas y el portavoz del Grupo Popular, Luis de Grandes. Cuando en septiembre se reanuden las conversaciones, el PSOE pedirá la fijación de un 'interlocutor claro'. 'El nuestro ha sido Jesús Caldera, con toda la capacidad de decisión, pero en el PP no ha ocurrido lo mismo', insistió Zapatero.
El líder del PSOE expresó su pesar por el 'desasosiego' que existe en las asociaciones judiciales, y les aseguró que el problema no ha venido por la elección de ese órgano sino por el Tribunal de Cuentas. El PP rehusó separar la negociación del CGPJ de la referida a otros órganos.
El PSOE ha defendido a la diputada del PNV Margarita Uria para vocal del Consejo del Poder Judicial, lo que llevó al PP a insinuar que había un 'pacto' entre esos partidos. 'Esa afirmación es propia de comic', dijo Zapatero. El líder del PSOE aseguró que su interés máximo en estos momentos está en que el PP y el PNV, así como los Gobiernos central y vasco, recuperen el diálogo. Asimismo anunció que él lo propiciará, incluso a costa de que se 'enfríen' las relaciones de los peneuvistas con el PSOE. Zapatero ha pospuesto a septiembre su reunión con el presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, al considerar que la primera entrevista del reelegido lehendakari tiene que ser con Aznar, lo que sucederá el próximo lunes. En el PSOE se asegura que Zapatero ha hecho 'todo lo posible' para que esa reunión se produzca.
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