El PSOE prepara un nuevo curso político centrado en el debate sobre la reforma del Estatuto

Los socialistas andaluces creen que han ido de menos a más en un año que ha sido especialmente difícil para ellos, no tanto por méritos de sus adversarios, sino por sus propios errores en tres asuntos: aplicación de la Ley de Cajas de Ahorro, el comentario xenófobo en el Parlamento y la polémica sobre las capitalidades.

Podría decirse que el debate sobre el Estado de la Comunidad, celebrado a finales del pasado mes de junio, ha marcado un antes y un después en el PSOE de Andalucía. Los socialistas acudieron al examen anual parlamentario en un cierto estado de desánimo provocado por el amasijo de las tres polémicas señaladas; por el clima de crispación, auspiciado por el Partido Popular, sin precedentes desde la época de la pinza (1994-1996); y por la existencia de lo que Manuel Chaves denominó una 'operación de deslegitimización' contra él y el Gobierno andaluz a cuenta de la fusión de las dos cajas con sede en Sevilla.

De lo que no ha logrado Chaves sacudirse es de la opinión mayoritaria en su organización de que debe hacer crisis de Gobierno, creencia que él mismo ha alimentado al decir que 'es posible' un cambio, aunque no en estos momentos.

'El escenario era difícil', reconoce Luis Pizarro, 'pero el debate de la comunidad ha puesto de manifiesto la solidez del presidente de la Junta, su capacidad de presentar iniciativas nuevas y la falta de consistencia del Partido Popular como alternativa'. El secretario de Organización del PSOE pone el acento en el análisis del principal partido de oposición y de su presidenta, Teófila Martínez: 'No tiene apoyo ni consistencia, desconoce la realidad de Andalucía y, además, no tiene tiempo', alusión esta última a las distintas ocupaciones políticas de la también alcaldesa de Cádiz y senadora.

A juicio de este dirigente, el Partido Popular de Andalucía no tiene un referente ni líder político claro y los populares miran más hacia el secretario general nacional, Javier Arenas, al que califica de 'telepredicador', que a Martínez. A Arenas le atribuye el haber puesto en marcha una estrategia de crispación con la puesta en circulación de 'cuatro porqueriíllas', en vez de presentar alternativas.

Esta valoración se oirá hoy en la última reunión antes de las vacaciones de la ejecutiva regional, así como el análisis de las relaciones con el Gobierno central. En algo más de un año, ninguno de los asuntos abordados en su primera y única entrevista por los presidentes José María Aznar y Manuel Chaves han prosperado, aunque los socialistas, acuciados por la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre el sistema de financiación autonómica, no parecen dispuestos por el momento a retomar el enfrentamiento de la legislatura pasada y optan por la vía de la denuncia.

En la reunión de la ejecutiva también se apuntarán algunas líneas de trabajo del próximo curso, en el que el PSOE pretende que la 'centralidad del debate político' se sitúe en la propuesta de Chaves de abrir la discusión sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, aprobado en referéndum el 20 de octubre de 1981. Las propuestas se concretarán en reuniones más reservadas a finales de agosto. Los socialistas aprovecharán el rebufo de los actos que se celebren para conmemorar el 20 aniversario de la norma estatutaria para 'avivar' el debate.

Poco avanza Pizarro sobre la deriva de las propuestas del PSOE -Chaves apuntó días atrás mayores competencias en materia de Hacienda y con relación a la Unión Europea- y advierte que el líder socialista está 'obsesionado' con que este asunto impregne y llegue a todos los niveles y estamentos de la sociedad civil, sin restar protagonismo alguno a los partidos políticos.