El 85% de los accidentes viarios lo causan hombres con menos de 45 años
Las autopistas registran el 12% de los siniestros con víctimas mortales
El aumento de la accidentalidad es sensible en los años estudiados, aunque corre paralelo al incremento del parque de vehículos. Si en 1997 se produjeron 14.147 siniestros, en 1999 se llegaba a 16.576, un 7,9% más, y el número de coches censados pasaba de 938.000 a 1.023.000 en el mismo período de tiempo. Además, el estudio refleja que son los incidentes sin víctimas los que han crecido, al tiempo que se registra un descenso global de los accidentes con heridos o muertos.
Si el año pasado, los siniestros alcanzaron 15.590, en la primera mitad de este año, se han registrado 7.105, lo que representa un 10% menos que en el mismo período del ejercicio precedente. Hasta junio de 2001, Tráfico constata que la red viaria vasca ha asumido un total de 2.611 accidentes sin víctimas y 981 con ellas.
Siniestralidad veraniega Los meses estivales son los más conflictivos y los que registran más accidentes con víctimas, En concreto, Álava tiene su pico anual en agosto, Vizcaya en julio y Guipúzcoa en junio. La mayor parte de estos siniestros ocurren en la franja horaria que va desde las 17 a las 20 horas. Los más graves, sin embargo, se desarrollan a últimas horas del día y durante la madrugada.
En cuanto al tipo de carretera, la mitad de los accidentes con víctimas se producen en vías convencionales -51,9%- que también presencian el 39,2% del resto de siniestros. Las autopistas, modelo de la seguridad, asumen por su parte el 11,8% de los casos con víctimas y el 14,7% de los restantes. Por territorios, en Guipúzcoa los siniestros con víctimas en autopista alcanzan el 6,8%, en Álava el 10,6% y en Vizcaya, el 15,1%.
La reseñada presencia mayoritaria del hombre al volante en casos de siniestro -85%- se complementa con la circunstancia de que el 71,7% de los mismos es menor de 45 años de edad, mientras el 82,4% de las mujeres conductoras accidentadas se encuentran también en ese tramo de edad. En lo que se refiere al tipo de vehículo, el 81% son turismos, el 12,5% furgonetas y camiones y en el 5% de los casos se trata de motos o bicicletas.
Casi una tercera parte de los siniestros evaluados son salidas de calzada, la modalidad mayoritaria dentro de una clasificación en donde le siguen los alcances -19%-, las colisiones frontolaterales -17%- y los impactos laterales -9%-.
En cuanto al estado en el que halla la carretera en el momento del suceso, en el 60% de los casos la vía está seca y limpia, y únicamente en un tercio de los supuestos la calzada sufre los efectos de la lluvia.
De aquí se puede extraer como conclusión que la carretera mojada no es un factor determinante, ya que durante el periodo estudiado fueron 181 los días con buen tiempo, y esas jornadas asumieron 129 accidentes diarios, frente a los 76 siniestros que se registraron de media cada uno de los 183 días con meteorología adversa.
El trabajo incluye una relación de tramos de concentración de accidentes, lo que se define como 'puntos negros' de las carreteras vascas, un aspecto que en el periodo 97-99 contaba con una treintena de puntos kilométricos evaluados: 22 en Vizcaya, uno en Álava y ocho en Guipúzcoa. Se trata de zonas en donde se aplica un baremo que define la peligrosidad y entre las que destacan la carretera BI-3794 Muskiz-La Cuesta, la BI-636 Bilbao-Reinosa o la BI-635 Lemoa-Bermeo.
En Álava el kilómetro apuntado se encuentra en la A-132 que une Vitoria con Estella por el puerto de Azáceta y Maeztu, mientras en Guipúzcoa sobresalen la GI-3310 Escoriaza-Salinas de Léniz y la GI-631 que enlaza Zumaia con Zumárraga.
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