Firestone se niega a retirar otros cuatro millones de neumáticos
Firestone está dispuesto a llegar hasta los tribunales para evitar una nueva retirada masiva de neumáticos en EE UU que podría acabar de hundirle definitivamente sus finanzas.
El fabricante norteamericano se negó el pasado jueves a obedecer las recomendaciones del Departamento de Transporte de Estados Unidos que le pidió sacar del mercado una nueva tanda de varios millones de neumáticos defectuosos. Washington ya ha advertido que forzará una retirada obligatoria.
En unas conversaciones en Washington que terminaron abruptamente al poco de empezar, Brigestone/Firestone rechazó las conclusiones de un estudio realizado por la Dirección Nacional de Seguridad del Tránsito Vial (NHTSA) en el que se aseguraba que muchos neumáticos seguían siendo un peligro.
Ninguna de las partes dio más datos pero la prensa norteamericana ha barajado las cifras de entre cuatro a siete millones de dos tamaños de ruedas AT Wilderness, incluidos en los modelos Ford Explorer. La NHTSA afirmó que si no cuenta con la cooperación del fabricante, forzará una retirada masiva, una medida que sólo ha utilizado 10 veces en los últimos 30 años.
La empresa aseguró que tomará represalias legales para afrontar las exigencias del gobierno. Firestone, propiedad desde 1978 de la compañía japonesa Brigestone, ya tuvo que retirar del mercado 6,5 millones de modelos ATX y Wildnerness AT en agosto del año pasado después de que varios informes señalaran que la banda de rodadura de estos neumáticos tendía a despegarse. Se estima que estos defectos causaron la muerte de más de 200 personas en Estados Unidos.
