Instituciones y empresas redactan una norma contra la contaminación visual

'La eliminación de elementos como cables, antenas, cabinas de teléfonos y señales en zonas como el entorno de una catedral o una plaza con valor patrimonial es algo que se viene haciendo en toda España. Lo novedoso de este proyecto es que se trata de elaborar una norma con carácter general y acometer los proyectos implicando a las distintas administraciones, los particulares y a las empresas que pueden evitar esa contaminación visual. En este sentido, Andalucía está a la cabeza de las comunidades españolas', comentó ayer en Sevilla Julián Martínez, director general de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura.

En la mesa, que en una próxima reunión a mediados de septiembre elaborará la lista de los primeros municipios en los que se aplicará el plan, han estado representadas las consejerías de Cultura, Obras Públicas y Empleo, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, las compañías Telefónica, Airtel, Gas Natural de Andalucía y Endesa.

Grupos de trabajo

En la reunión de ayer, los integrantes de la mesa aprobaron la creación de cuatro grupos de trabajo. El primero redactará una guía de buenas prácticas que incluirá cursos de formación para los técnicos e instaladores. El segundo se ocupará de que estas directrices se incluyan en los planes urbanísticos. El diseño de los programas de ayuda para los ayuntamientos y compañías que eliminen la contaminación visual, será el tercero. El último grupo aplicará a otros municipios las experiencias que ya se han realizado en Guadix, Aracena y Vélez Rubio.

'Las intervenciones se realizarán sin coste para el ciudadano y nuestro propósito es que en diciembre el plan se aplique en, al menos, un municipio por provincia', comenta Martínez.

Según el director general de Bienes Culturales, la contaminación visual es algo muy extendido por todo el país, pero hay que tratarla de forma diferente dependiendo del tamaño de la población. La mesa se ocupará de evitar cables por encima de las fachadas, cabinas de teléfonos delante de monumentos, señalización, antenas de teléfonos móviles y televisión e, incluso, puestos ambulantes que se han convertido en fijos en lugares estratégicos.

'Cada monumento tendrá un área de protección distinta, dependiendo de su campo visual', añade el director general. En la mesa se han revisado también las conclusiones de las primeras jornadas sobre contaminación visual, que se celebraron entre los meses de abril y mayo en Antequera, Setenil de las Bodegas y Granada.