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Columna
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Si el poder se desvía

Lo que sucede es que no encuentran el camino de Damasco: se enredan con el mapa y cogen el del Teatro Romano de Sagunto o el de la avenida que degüella el Cabanyal, y cómo dejan de acalorado al vecindario, después del jaleo. Ahora, andan emboscados por el del monte Benacantil, entre la confusión y el ruido, entre los orondos personajes de Botero y una estocada de Neruda. Pero encontrarán el camino y se convertirán como Saulo. Saulo converso al cristianismo; ellos, los que supuestamente nos administran, conversos al constitucionalismo, es decir, a algo parecido a un fundamentalismo constitucional. Tal vez descubran escandalizados que la mayoría absoluta no les viene por la gracia de Dios, sino por la soberanía popular. Tal vez reflexionen y gobiernen en lugar de mandar, dialoguen en lugar de dar estufidos, respeten en lugar de atropellar. Respeten la opinión del ciudadano, que es tanto como respetar su persona, respeten el patrimonio histórico, cultural y medioambiental, y respeten la legalidad y los autos que dicta el Tribunal Superior de Justicia. Como el del 22 de junio último por el que se suspendía cautelarmente cualquier obra relativa a la construcción del Palacio de Congresos, en la ladera del Benacantil, que aprobó el gobierno municipal.

Quizá se deba a un error; quizá, a una obstinación del alcalde de Alicante; quizá, a una concepción autoritaria del transitorio cargo, más emparentada con la ruinosa teoría del caudillaje que con el ejercicio democrático. Esas posibilidades propician la duda y hasta la sospecha: ¿no se esconderán otros intereses por detrás?, ¿especulaciones urbanísticas e inmobiliarias en las cercanías del disparatado emplazamiento?, ¿negocios de hostelería? Hipotéticamente, todo cabe. Ni tan siguiera unas presuntas artes engatusadoras colocadas, entre promesas y guiños de entendimiento, con los vecinos más a mano. Pero ojo, algunos eventuales chantajes se envuelven en el celofán de la metáfora y de la hipérbole.

Frente a la medida cautelar, el alcalde recurrió en súplica ante el TSJ. Pero lo curioso, impertinente y hasta hilarante, lo que le confiere una apariencia de empresa privada a un asunto de todos, es que la Generalitat, si se mantiene la suspensión, exige a los grupos de la oposición, socialista y EU, que han promovido el proceso, que depositen un aval de 5.000 millones de pesetas, además de otros 1.200 que pide al gobierno popular del Ayuntamiento de Alicante. Pero, ¿al alba y ya de chalaneo? Como era de esperar, los portavoces de ambos grupos se han despachado con firmeza e ironía. Camino Remiro, de EU, después de evocar la historia de Alí Babá y su patulea de ladrones, pregunta y se pregunta razonablemente: ¿No será hora de empezar a hablar de intereses ocultos, que nada tienen que ver con los generales que dicen defender? Y José Antonio Pina, del PSPV, ha manifestado que el recurso de Alperi contiene 'falsedades encaminadas a confundir de forma premeditada a la Sala' y que el PP 'ha limpiado' algunos expedientes eliminando un informe contrario a la ejecución del proyecto de 'un Palacio que no cabe en el monte Benacantil'.

Puestos a pedir, y aunque no lo hayan hecho formalmente, por decoro y respeto a la ciudadanía, ambos grupos pedirían al presidente de la Generalitat, al director de la Agència de Turisme y al alcalde de Alicante, a título personal, 10.000 millones 'para reparar el daño causado al interés general, es decir, a los contribuyentes'. Lo único que piden en el escrito al TSJ es 'el mantenimiento de la medida cautelar de la suspensión de la aprobación del proyecto de ejecución del Palacio de Congresos en la ladera del monte Benacantil, así como del mismo proyecto y de todas las actuaciones materiales en el Monte Benacantil'. Mientras, una máquina hacía sondeos en el referido monte, tan pimpante. José Antonio Pina denunciará mañana al alcalde por desobediencia a la Justicia. ¿Hay o no desviación de poder?, ¿Aún más?

Diego Macià,alcalde de Elche, se ha sentido herido en su representación por no haber sido invitado en tiempo y forma a la inauguración de unas instalaciones en el Parque Natural del Hondo. La Consejería de Medio Ambiente alega que el tarjetón se le envió por correo ordinario. Solo que llegó una hora después de la ceremonia. El consejero no sabe llamar por teléfono. - Francisco García Gelardo, portavoz socialista en la Diputación de Alicante, ha forzado al Grupo Popular de la Corporación a suscribir un ruego para exigir que Iberdrola efectúe las inversiones previstas y que se sancionen los cortes de suministro. Tan pírrica y modesta petición puso en un brete al presidente Julio de España, nada partidario de apretarle las tuercas a la prepotente empresa energética. ¿Pero qué les pasa a los populares, están en la nómina de tan mimadas compañías?

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