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Un cineasta de casa

Antonio Ruiz recibe el 'Gallico de Oro' de Napardi por recuperar las viejas imágenes de la ciudad

El trabajo desinteresado de un gran enamorado del cine, de 74 años de edad, ha permitido a Pamplona disponer de una brillante filmoteca sobre su pasado con imágenes inéditas que se remontan al año 1927. Es una obra de décadas de búsqueda y restauración llevada a cabo por Antonio Ruiz. Y ese abnegado esfuerzo fue premiado ayer con el mayor reconocimiento que puede tener un enamorado de su ciudad si vive en Pamplona: el Gallico de Oro, que entrega la sociedad cultural y gastronómica Napardi en las fiestas de San Fermín. Napardi instituyó la entrega anual del Gallico de Oro en 1986, con el objetivo de premiar a personalidades vinculadas a Pamplona que destaquen en el terreno de las artes, ciencias, humanidades, deportes o medios empresariales.

El historiador y cineasta pamplonés, nacido un mes de noviembre de 1926 en el Rincón de la Aduana, a escasos metros de la capilla de San Fermín, sigue viviendo en el mismo lugar. Es uno de los parajes más bellos de la ciudad y figura en algunos de los nueves documentales cinematográficos, bien recuperados del olvido o bien rodados y dirigidos por él mismo, que Ruiz ha dejado a las generaciones posteriores. Antonio Ruiz, que ayer agradeció el premio e insistió, con enorme humildad, en que se trata de un reconocimiento 'inmerecido', es la memoria en celuloide de lo que Pamplona fue y nunca volverá a ser. Rincones y nostalgias de Pamplona, La voz de Runa (historias del Arga) o Pamplona en el recuerdo (1920-70), son algunos de los títulos del cineasta que pertenecen ya al acervo cultural de los pamploneses.

Antonio José Ruiz estudió en el colegio Huarte y en los Maristas. Se graduó en Ciencias Sociales en la Universidad de Zaragoza, doctorándose años más tarde en la de Navarra. Aunque su labor profesional la desarrolló en una asesoría laboral, sus inquietudes culturales le arrastraron por derroteros bien distintos. Ayer, entre menudicos, costillas de cordero y el correr del buen vino navarro de sus amigos de Napardi, que estos Sanfermines estrenan una flamante nueva sede social, atendía a los medios de comunicación y recordaba sus colaboraciones con el fundador de la revista cultural Pregón, Faustino Corella y sus proyectos de futuro, como el rodaje del documental cinematográfico Pamplona, recuerdos de su ayer (1932-1952) en el que se encuentra embarcado actualmente.

Ruiz escribió un libro de cuentos, sigue redactando artículos y colaboraciones en la prensa local, prepara un libro de topónimos de Pamplona y se dedica por entero, desde su activa jubilación, a su pasión cinematográfica. 'El Gallico es como el Nobel navarro', llegó a bromear el galardonado, que acudió a los fastos junto a su esposa, María Luisa Echarri, y otros familiares, y expresaba su agradecimiento por recibir un premio que ya obtuvieron en ediciones anteriores, entre otros, Montxo Armendáriz, Alfredo Landa o Miguel Induráin.

El premiado Antonio Ruiz  bromea, ayer, con un cabezudo.
El premiado Antonio Ruiz bromea, ayer, con un cabezudo.LUIS AZANZA
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