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'Arafat no abandonará nunca a las familias de los mártires de la Intifada'

Intisar al Wazir, ministra palestina de Asuntos Sociales, es la única mujer en el Gabinete de Yasir Arafat. Madre de cinco hijos, abuela de diez nietos, viuda del líder Abu Yihad, asesinado delante de ella por los israelíes en Túnez en 1988, cumplirá el próximo diciembre 60 años. Los palestinos la conocen por su nombre en la clandestinidad, Um Yihad (Madre de la Guerra), no en vano una gran parte de su vida la ha dedicado a la lucha; primero como militante y activista de Al Fatah, después como esposa de un dirigente de la guerrilla, ahora como ministra.

Durante años ejerció además el papel de primera dama de la Organización para la Liberación de Palestina y apadrinó a todos los muertos en la lucha de la independencia; un cargo honorífico que desempeñacon discreción, porque oficialmente lo ostenta Suha Arafat, la esposa invisible del presidente.

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Pregunta. ¿Cómo se vive la Intifada desde su ministerio?

Respuesta. En situación de máxima alerta. Si al principio dábamos ayuda a 200.000 familias, ahora la damos a 350.000. En estas cifras se incluyen las familias de los 120.000 obreros que desde hace nueve meses no pueden entran a trabajar en Israel. Las cifras de necesitados no cesan de aumentar y amenazan con desbordarnos.

P. ¿Pueden ayudar en esta situación a todas las víctimas?

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R. El Gobierno de Arafat no abandonará nunca a los familiares de los mártires de la Intifada. La familia de cada uno de ellos recibe 2.000 dólares de ayuda, así como un paga mensual de 500 shekels . Pero no estamos solos. Jordania, Siria, Egipto, Irak o Qatar también envían ayudas. Mensualmente dedicamos cinco millones de dólares a los mártires, heridos y prisioneros de la Intifada.

P. La gente se queja en la calle de que hay preferencias en el momento de distribuir ayudas.

R. Toda víctima de la Intifada ha recibido o recibirá su ayuda. No hay preferencias. Nosotros no hacemos diferencias entre los militantes de Hamás, Yihad Islámica o Al Fatah. Para mí, todos son iguales: palestinos.

P. Se dice incluso que hay dinero que se pierde.

R. Nuestra administración y distribución de ayudas mejora día a día. Además, en la mayoría de los casos las ayudas no las distribuimos nosotros; lo hacen las organizaciones no gubernamentales en coordinación con los donantes. Mi ministerio está perfectamente coordinado con las organizaciones caritativas que actúan en los territorios. Trabajamos conjuntamente con Hamás y Yihad Islámica.

P. ¿Las ayudas internacionales pueden llegar a los territorios?

R. Éste es un gran problema. Una parte considerable de la ayuda internacional se encuentra bloqueada por los israelíes en las fronteras. Algunas desde el principio de la Intifada, como esos cargamentos de harina procedentes de Jordania u ocho ambulancias que esperan en la frontera con Egipto. No pueden moverse.

P. ¿Cómo se distribuye?

R. Ésta es otra dificultad. Cuando conseguimos las ayudas no se pueden distribuir libremente por los territorios palestinos, especialmente en Cisjordania, donde las ciudades y un gran número de pueblos permanecen bajo el asedio de los soldados israelíes.

P. ¿Qué le pediría a la comunidad internacional?

R. Necesitamos de todo: dinero, alimentos... Pero lo más importante es que nos ayuden a poner fin a la ocupación de Israel. Necesitamos un Estado con Jerusalén como capital.

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